Según un informe de Tecnè para Federalberghi, más de 6 millones de italianos han optado por la Semana Blanca.
El periodo invernal en Italia ve afluir a un gran número de veraneantes en busca de una experiencia nevada, según revelan datos recientes facilitados por Tecnè para Federalberghi. Con 8,9 millones de italianos que abrazaron la nieve entre enero y marzo, el país se confirma como un destino privilegiado para las vacaciones en la nieve. De ellos, la mayoría, igual a 6,5 millones, optaron por la clásica semana de esquí, mientras que 2,4 millones prefirieron concentrarse en los fines de semana. Este fervor vacacional ha generado un impresionante volumen de negocio, alcanzando los 6.100 millones de euros, de los cuales 4.300 millones son atribuibles a las semanas de esquí. La preferencia por Italia emerge claramente, con un 95,5% de los veraneantes que deciden quedarse en el Bel Paese. Las regiones septentrionales atraen al 72,6% de los huéspedes de vacaciones semanales, mientras que sólo el 22,9% se dirige a las regiones centro-sur, en parte debido a las escasas nevadas en los Apeninos. Para los fines de semana, el 38,6% opta por el Centro-Sur, mientras que el 61,4% prefiere las regiones del norte.
Los datos ponen de manifiesto una tendencia a la reserva anticipada, ya que los italianos organizan sus vacaciones con al menos un mes de antelación. La elección del alojamiento recae principalmente en los hoteles, destacando la preferencia por la comodidad y los servicios ofrecidos. Los amantes de la nieve se entregan al esquí y a otras actividades deportivas, además de disfrutar de paseos y experiencias enogastronómicas locales. Sin embargo, la menor capacidad de gasto lleva a muchos a renunciar a destinos demasiado caros, mientras mantienen vivo el deseo de unas vacaciones en la montaña, procurando no sobrepasar el presupuesto disponible. Para las semanas de esquí, el gasto medio por persona es de unos 670 euros, incluyendo transporte, alojamiento, comidas, instalaciones de esquí y otras actividades de ocio. La mayor parte de los fondos se destinan a las comidas, seguidas del alojamiento y los viajes. Los hoteles siguen siendo la opción más popular de alojamiento, seguidos de los bed & breakfast. Los criterios que guían la selección del emplazamiento son la belleza natural y las oportunidades de ocio que ofrece.
Para los fines de semana de nieve, el gasto per cápita se reduce a 257 euros, con un desglose similar de las partidas de gasto. Las casas de familiares y amigos se convierten en la opción predominante de alojamiento, seguidas de los bed & breakfasts. La facilidad de acceso y la belleza natural influyen en la elección del lugar para los fines de semana. La inflación está influyendo en las decisiones de los veraneantes, y el 60% de los que optan por el fin de semana renuncian a sus vacaciones de esquí debido al aumento de los precios. Entre los que renuncian a sus vacaciones, los principales motivos son económicos, seguidos del aumento de los precios y de razones familiares. El turismo de nieve en Italia sigue siendo una de las principales preferencias de los italianos durante los meses de invierno. Con una amplia gama de opciones y destinos, Italia se confirma como un destino ideal para quienes buscan una experiencia inolvidable en la nieve, ya sea para una semana o un fin de semana corto.
Este fenómeno no sólo alimenta la economía local de las regiones montañosas, sino que también contribuye a la promoción del turismo sostenible, fomentando la conservación de los recursos naturales y la valorización de las tradiciones locales. Sin embargo, el aumento de los precios y las restricciones económicas influyen en la elección de los veraneantes, empujándoles a buscar soluciones alternativas o a renunciar por completo a las vacaciones de esquí. Para hacer frente a estos retos, es necesario un planteamiento holístico en el que participen el gobierno, los operadores turísticos y las comunidades locales, a fin de garantizar una oferta accesible y sostenible. Además, las inversiones específicas en infraestructuras y promoción turística pueden contribuir a mantener vivo el atractivo de las regiones montañosas italianas, garantizando beneficios a largo plazo para todos los agentes implicados.La esperanza de las industrias relacionadas con el turismo de invierno italiano es que se produzcan mayores nevadas en los próximos años, especialmente para las instalaciones de esquí del centro y del sur, que este año han tenido enormes dificultades por la falta de nieve.