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El Presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, emprendió el 22 de febrero un viaje a Marruecos en un contexto interno turbulento. Mientras en Madrid los agricultores desfilaban por las calles con sus tractores en protesta por las medidas que afectaban al sector agrario, y el Congreso guardaba un minuto de silencio por los dos guardias civiles asesinados en Barbate, Sánchez se encontraba en Rabat estrechando lazos con el Reino marroquí.
La relación entre España y Marruecos es de suma importancia para ambas naciones, no sólo en términos económicos y comerciales, sino también en la cooperación en materia de seguridad y migración, mostrando una plena recuperación de las relaciones. La última visita del presidente fue el 2 de febrero de 2023, cuando Sánchez, junto al primer ministro marroquí Aziz Ajanuch, encabezó la XII Reunión de Alto Nivel en Rabat. Esta reciente visita de Sánchez supone un paso positivo para reforzar estos lazos históricos y promover la estabilidad en la región norteafricana.
La agenda del Presidente en Marruecos ha estado repleta. Se reunió con el primer ministro marroquí, Aziz Ajanuch, para hablar de las relaciones bilaterales y de los avances en la aplicación de la hoja de ruta entre ambos países. Tras estas reuniones, el régimen marroquí consiguió nuevas concesiones del Presidente del Gobierno español, lo que supone un paso significativo tras el más preciado en marzo de 2022: el histórico cambio de postura sobre el contencioso del Sáhara Occidental.
Además, Pedro Sánchez ha afirmado que habrá una próxima reunión entre los gobiernos español y marroquí para aclarar la normativa aduanera. Sánchez confirmó que, una vez finalizados los preparativos por parte marroquí, se abrirá la aduana, reiterando el compromiso de cumplir todos los acuerdos alcanzados en abril de 2022, que incluyen el respaldo de España al plan de autonomía de Marruecos para el Sáhara Occidental. Fuentes gubernamentales sugieren que esta apertura no se pospondrá más allá de este año, y las autoridades marroquíes están dedicadas a resolver los problemas fitosanitarios que han surgido. En Ceuta, será la primera vez que se establezca una aduana de este tipo.
Una de las iniciativas clave que apoyan estas inversiones es la organización conjunta del Mundial de Fútbol de 2030, con España, Portugal y Marruecos como anfitriones. Marruecos tiene previsto invertir unos 1.300 millones de euros en la construcción de un gran estadio cerca de Casablanca y en la renovación de otros seis estadios, con el objetivo de albergar la final en Casablanca, a pesar de la competencia del Bernabéu o el Camp Nou.
Con todo ello, empiezan a surgir las cláusulas y compromisos detallados resultantes de los compromisos de Sánchez durante la reunión. Durante la rueda de prensa posterior al encuentro, Sánchez mencionó los planes de España de «realizar inversiones en Marruecos por un valor superior a 45.000 millones de euros hasta 2050», destacando la participación activa de España en los esfuerzos de modernización económica del país vecino, aunque sin entrar en detalles concretos.
El gobierno marroquí tiene previsto invertir unos 1.400 millones de euros en la mejora de su sistema ferroviario, proyecto por el que se ha interesado la empresa española Talgo. Según Sánchez, estas infraestructuras suponen una «oportunidad para las empresas españolas «, y ha animado a Marruecos a presentarlas en una próxima cumbre hispano-marroquí, aún sin fecha fijada, para que puedan participar en este proyecto.
Sánchez ha destacado la actual «excelente estado de las relaciones bilaterales entre España y Marruecos». Prueba de ello, según Sánchez, es que «intercambios comerciales superiores a 20.000 millones de euros en 2022 y una presencia creciente de España como inversor en Marruecos». En un comunicado de la Moncloa, Sánchez mencionó haber tratado con el primer ministro marroquí la avance de diversos proyectos en materia de educación y cooperación cultural que se promovieron durante la reunión anterior.
La reciente visita de Pedro Sánchez a Marruecos ha supuesto un paso importante en las relaciones bilaterales entre España y el Reino vecino. En un contexto interno turbulento marcado por las protestas de los agricultores en Madrid, Sánchez se centró en reforzar los lazos con Marruecos. Aunque surgen incertidumbres y desafíos, el viaje de Pedro Sánchez a Marruecos ha sentado las bases para una cooperación más estrecha y una relación más fuerte entre ambos países. Queda por ver si la concesión adicional del presidente en Rabat, el miércoles, reportará algún beneficio a España.