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Es difícil para el partido liberal sueco mantener una línea recta cuando ya ha comenzado la campaña electoral de cara a las elecciones al Parlamento Europeo de junio. Están a favor de la cooperación con los nacionalistas en casa, pero en contra de la cooperación a nivel europeo.
La campaña electoral de primavera, previa a las elecciones europeas, será una prueba de cómo se relacionan los distintos partidos en Suecia. El juego del poder político ha cambiado significativamente durante varias elecciones parlamentarias, ya que un nuevo partido se hizo fuerte rápidamente y en las últimas elecciones de 2022 se convirtió en el segundo del país: los Demócratas Suecos (ECR).
Ha sido un proceso doloroso para los viejos partidos aceptar que el pueblo sueco quiere poner fin a la gran inmigración que se ha producido durante varias décadas. Esta oposición se consideró durante mucho tiempo «xenofobia» y «racismo». Pero los partidos que utilizaron estos improperios despectivos han tenido que recapacitar.
Al compás del aumento de la delincuencia y de la incapacidad de la sociedad sueca para integrar a los inmigrantes de Oriente Próximo y África, ha crecido el descontento popular. Aunque es bien sabido que Suecia tiene un gran Estado del bienestar y que los políticos han invertido una proporción cada vez mayor de los ingresos fiscales en los inmigrantes -mediante formación lingüística, intervenciones en el mercado laboral y el triple de recursos por alumno en las zonas residenciales con gran densidad de inmigrantes-, la evolución no ha hecho más que empeorar.
Lo que hace unos años se consideraba racismo indecente cuando los Demócratas Suecos proponían medidas, son propuestas que ahora defienden la mayoría de los propios partidos establecidos.
Los liberales dan el pistoletazo de salida a la campaña electoral europea
Por eso es interesante escuchar cómo se expresan los partidos antes de las elecciones al Parlamento Europeo. La primera en ser entrevistada en Radio Sveriges (el equivalente a Radio BBC) fue la principal figura del Partido Liberal, Karin Karlsbro. Es desconocida para el gran público, también en Suecia.
A los Liberales (RE) les ha costado más aceptar la cooperación con los Demócratas Suecos. Pero el partido decidió antes de las elecciones parlamentarias nacionales de 2022 que podría formar parte de un gobierno no socialista que contara con el apoyo de los Demócratas Suecos. Gracias al éxito continuado de los Demócratas Suecos, tres partidos de centro-derecha pudieron formar gobierno con el apoyo activo y la cooperación de los Demócratas Suecos.
Pero en esta entrevista Karin Karlsbro rechaza categóricamente toda cooperación con los Demócratas Suecos y el grupo parlamentario de la UE ECR.
Los liberales quieren una cooperación europea fuerte, dijo, mientras que los Demócratas Suecos quieren una cooperación europea débil, y también hablan de que Suecia abandone la UE («Swexit»). Una Europa más débil haría más difícil detener a Putin, afirmó.
Élite federalista frente a democracia nacional
Para los conservadores, esta forma de razonar es casi infantilmente superficial. En primer lugar, la UE y Europa no son lo mismo. El líder de los Demócratas Suecos, Jimmie Åkesson, abrió su rueda de prensa de presentación de los candidatos del partido diciendo que su partido es el más proeuropeo pero el más crítico con la UE.
Es la diversidad de tradiciones culturales lo que hace fuerte a Europa, no una unión centralizada que intenta marginar la democracia de los Estados miembros, donde políticos y votantes están más cerca unos de otros.
Es curioso que los liberales crean que las decisiones son mejores cuanto más centralizadas y verticalistas se tomen. Suena más a socialismo que a pensamientos asociados a la economía de mercado.
Es un fenómeno paradójico que todos los partidos de centro-derecha de Suecia defiendan con convicción ideológica y compromiso la economía de mercado y la libertad de elección en el contexto político nacional, pero se traguen todas las propuestas de un pensamiento económico controlado centralmente cuando lo plantean las instituciones de la UE.
La esperanza recae en otras partes
La esperanza de los Demócratas Suecos es que los partidos que forman parte del PPE (es decir, los Moderados y los Demócrata-Cristianos) empiecen a recapacitar y comprendan que también es importante defender el pluralismo a escala de la UE y que las diferencias son signos de vitalidad, mientras que el conformismo y meter a todos en el mismo molde es estrangular a la sociedad y la creatividad humana.
Sobre los liberales suecos (en el ER), la primera audición en los grandes medios antes de las elecciones a la UE no indica ninguna esperanza de despertar.