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«Las reformas que hemos puesto en marcha en los últimos meses refuerzan la integridad de los sistemas del Parlamento, hacen más transparente la toma de decisiones y fortalecen al Parlamento en su conjunto. Queremos consolidar la confianza de los ciudadanos europeos y reafirmar al Parlamento Europeo como una institución abierta. El año que viene volveremos con un Parlamento más moderno y eficaz». Estas fueron las palabras de la Presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, en referencia a algunas medidas que se han puesto en marcha a nivel europeo para proteger la integridad del Parlamento Europeo y de sus miembros, cerrando lagunas e impidiendo injerencias en el trabajo del Parlamento Europeo.
El plan para la transparencia de las actividades de los eurodiputados y la lucha contra la corrupción fue presentado por el presidente del PE, Metsola, el 12 dede Enero de 2023. El plan se presentó a la Conferencia de Presidentes, que es el órgano responsable de organizar el trabajo del Parlamento Europeo y está compuesto por el Presidente del Parlamento y los presidentes de los grupos políticos.
El plan presentado en enero se titula «Reforzar la integridad, la independencia y la responsabilidad – Primeros pasos» e incluye 14 puntos clave relativos a toda una serie de medidas destinadas a reforzar la transparencia, la responsabilidad y la integridad de las actividades de los eurodiputados y antiguos eurodiputados. La propuesta de este plan surgió sobre todo a raíz del llamado escándalo Qatargate, que puso al órgano legislativo europeo en una situación de crisis en cuanto a su funcionamiento y control.
Las medidas previstas en el Plan son primeros pasos y la perspectiva es lograr un marco más amplio de reformas que se apliquen a medio y largo plazo.
Los 14 puntos prevén varias innovaciones dentro de la UE, y se han desarrollado y actualizado durante estos largos meses.
En primer lugar, existe un periodo de suspensión para los eurodiputados que acaban de cesar en sus funciones, lo que significa que no pueden ejercer actividades de representación de intereses durante un periodo de seis meses. Al final de este periodo, los antiguos eurodiputados podrán inscribirse en el Registro de Transparencia.
Además, se ha introducido una sección de «integridad» en la página de inicio del sitio web del PE, para que los usuarios puedan encontrar más información y más clara sobre las actividades de cada eurodiputado. En esta sección se puede encontrar información sobre: sanciones; declaraciones de regalos; asistencia a eventos no pagados por el PE; declaraciones de reuniones programadas; información sobre el Código de Conducta de los Miembros del PE sobre Intereses Financieros y Conflictos de Intereses y el Comité Consultivo; información y un enlace al Registro de Transparencia.
Otro pilar del proceso de reforma del Parlamento y sus miembros se refiere a la inscripción en el Registro de Transparencia de las instituciones de la UE. La inscripción en este registro se ha hecho obligatoria para los representantes de grupos de interés o de la sociedad civil que deseen participar en audiencias e intercambios de opinión en las comisiones parlamentarias. Gracias a este registro, el Parlamento Europeo podrá conocer y verificar las organizaciones inscritas en él y la información que comunican, también en lo que respecta a sus vínculos con terceros países y flujos de financiación.
Además de esto, también se introducirá la obligación para todos los diputados, sus asistentes acreditados y su personal de hacer públicas y fácilmente accesibles al público las reuniones programadas con representantes diplomáticos de terceros países y con representantes de organizaciones de terceros países, inscritas en el Registro de Transparencia, relacionadas con un informe o resolución del Parlamento Europeo en las que los diputados o su personal tengan un papel activo y una influencia inmediata en el desarrollo del expediente pertinente. Esta obligación se aplica siempre, salvo en casos específicos identificados.
En cuanto a las relaciones con terceros países, se prohibirán todas las actividades o reuniones de agrupaciones no oficiales de diputados que puedan crear confusión con las actividades oficiales del Parlamento Europeo, como, en particular, los «grupos de amistad» con terceros países en los que otros órganos del Parlamento ya actúan como interlocutores. Los terceros países deben interactuar con el Parlamento a través de la Comisión de Asuntos Exteriores, las delegaciones oficiales existentes del Parlamento u otras comisiones parlamentarias.
También hay medidas relativas a las modalidades de acceso al Parlamento Europeo. Concretamente, hay que crear un nuevo registro de entrada. Así, todas las personas, mayores de 18 años, que accedan a los locales del Parlamento Europeo, incluidos los representantes de terceros países, al entrar en los edificios del Parlamento Europeo deben facilitar información que indique la fecha, hora y propósito de la visita. Esta obligación no se aplica a todos los que tienen un régimen de acceso diferente al Parlamento. Además, los invitados que lleven tarjetas de visita deberán ir siempre acompañados por la persona responsable de su acceso a los locales del Parlamento Europeo.
También, en este contexto, se eliminan las tarjetas de acceso permanente, que hasta ahora se concedían a los antiguos eurodiputados y a los antiguos asistentes o personal. De este modo, estos distintivos permanentes se sustituyen por un distintivo específico de acceso diario. Además, los antiguos eurodiputados y los antiguos asistentes o personal ya no tendrían derecho a conceder la entrada a nadie más.
En cuanto a la cuestión del conflicto de intereses, todo diputado no debe encontrarse en tal situación y debe tomar todas las medidas necesarias para resolverlo. Los ponentes y los ponentes alternativos tendrán que hacer una declaración sobre posibles conflictos de intereses. Además, se llevarán a cabo controles para garantizar que los asistentes parlamentarios y el personal tampoco desempeñan funciones directivas en organizaciones con vínculos con terceros países o activas en actividades de grupos de presión.
n cuanto a los intereses financieros, se propuso aumentar y clarificar el nivel de detalle exigido en la declaración de intereses financieros de los diputados, incluyendo más información sobre los trabajos paralelos y las actividades externas de los diputados y previendo controles para garantizar la correcta aplicación de las normas. Los diputados están obligados a presentar una declaración detallada de sus intereses económicos al Presidente del PE antes de que finalice el primer periodo parcial de sesiones tras las elecciones europeas o, durante la legislatura, en el plazo de 30 días desde el inicio de su mandato en el PE.
Para reformar el parlamento, también es necesario centrarse en la formación. Así, se decidió que todos los eurodiputados recibieran formación periódica sobre las disposiciones relativas a su integridad e independencia. Una formación impartida por el propio Parlamento de la UE. Al mismo tiempo, también habrá que impartir formación ad hoc a todos los asistentes parlamentarios y funcionarios del PE acreditados.
Se va a reforzar el papel del Comité Consultivo del Código de Conducta, y se van a hacer más estrictos los criterios para presentar propuestas de resolución del PE sobre asuntos urgentes relativos a la violación de los derechos humanos, la democracia y el Estado de Derecho, con el fin de evitar influencias externas indebidas.
Por otra parte, se reforzará la cooperación entre el PE y las autoridades judiciales y policiales nacionales de los Estados miembros. Con ello se pretende garantizar que Europa pueda dar respuestas más rápidas y eficaces a cualquier investigación sobre presuntas actividades delictivas de diputados o personal del PE.
Por último, se prevén iniciativas para reforzar la cooperación en la lucha contra la corrupción. Por este motivo, se revisará la lista de actividades sancionables de los eurodiputados en el código de conducta.
Todas estas medidas pretenden modernizar el funcionamiento del Parlamento Europeo, sobre todo después de los acontecimientos que lo envolvieron hace unos meses. Los principios en los que se basan todas estas propuestas son los de transparencia, seguridad y responsabilidad. Los objetivos generales, en los que necesariamente habrá que seguir trabajando en el futuro, son hacer del Parlamento de la UE una institución creíble, capaz de desarrollar y difundir una cultura de seguridad más sólida, capaz de contrarrestar cualquier intento de injerencia extranjera, protegiendo al mismo tiempo los intereses de los ciudadanos, de los Estados miembros y de toda la Unión Europea.