En un movimiento inesperado, Pedro Sánchez, el presidente del gobierno socialista de España, anunció en una carta dirigida a los ciudadanos que consideraría su dimisión del cargo.
El Primer Ministro publicó la carta en X en la noche del 24 de abril.
Ningún otro Presidente del Gobierno español ha anunciado que suspendería su agenda pública para evaluar su dimisión.
El único precedente de dimisión de un presidente del gobierno fue Adolfo Suárez, el primer primer ministro tras la transición española a la democracia. No anunció de antemano que meditaría su decisión.
En la carta de cuatro páginas, Sánchez despotricaba sobre una supuesta estrategia coordinada por una «constelación de medios de comunicación de extrema derecha» para «acosarle y derribarle» a él y a su familia.
También señaló directamente a los líderes de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, del Partido Popular (PP, PPE), de centro-derecha, y al partido conservador VOX (ECR), dirigido por Santiago Abascal.
En palabras del presidente del Gobierno, tanto Feijóo como Abascal han «exagerado» las acusaciones sobre las actividades empresariales de su esposa durante la pandemia del COVID-19.
Pero el propio Sánchez admitió que necesitaría algún tiempo para «pararse a reflexionar» sobre las acusaciones vertidas contra su esposa, Begoña Gómez, desde varios periódicos y organizaciones de la sociedad civil.
En abril se supo que Begoña Gómez había utilizado presuntamente sus conexiones y su proximidad a Pedro Sánchez para conseguir contratos públicos.
Tras denuncias formales y mucho escrutinio en los medios de comunicación, un juzgado de Madrid decidió abrir formalmente una investigación preliminar contra Gómez.
Sánchez argumenta en su carta que la información que respalda la denuncia que el tribunal aceptó carece de fundamento y es obra de una «galaxia digital ultraconservadora».
El Primer Ministro se toma el asunto como algo personal. «Soy un hombre profundamente enamorado de su mujer».
«No soy ingenuo», añadió.
«Soy consciente de que están señalando a Begoña, no porque haya hecho nada ilegal (saben que no tienen caso), sino porque es mi mujer».
«Begoña defenderá su honor y colaborará con la justicia en todo lo que sea necesario», insistió Sánchez.
Feijóo dijo que es Sánchez quien está haciendo de esto una cuestión política, cuando es un asunto de los tribunales.
El líder del PP había dicho a principios de mes que no iría a por Gómez. «No es mi estilo», dijo entonces.
En la carta, Sánchez planteaba la pregunta «¿merece la pena todo esto?». Según él, «este ataque no tiene precedentes, es tan grave y contundente que necesito tiempo para parar y reflexionar con mi mujer».
Sánchez dijo que anunciará su «decisión» el lunes 29 de abril.
Se ha especulado mucho en las redes sociales.
Algunos sostienen que Sánchez se ha asegurado un puesto en la próxima renovación de las instituciones europeas tras las elecciones de junio. Otros apuntan a la reapertura del caso Pegasus de presunto espionaje contra él como causa de su posible dimisión.
Según el PP, Sánchez no tiene previsto dimitir el próximo lunes. «Esto no es más que otra página de su Manual de Resistencia«, una referencia a la autobiografía de Sánchez de 2019.
Para muchos, Sánchez hizo este movimiento para desviar la atención de la investigación contra su esposa.
Sin embargo, según algunas informaciones, Sánchez ya había comunicado al Rey (Jefe del Estado) su intención de dimitir.
Todavía no hay claridad sobre el futuro de Sánchez.
El líder del partido VOX, Santiago Abascal cuestionó que se trate de una «maniobra propagandística» de Sánchez.
Acusó a Sánchez del «mayor caso de corrupción política» de la historia de España por sus desagradables acuerdos con el separatista catalán condenado.
El gobierno de Sánchez se ha visto empañado por una serie de escándalos de corrupción. A principios de este año, un tribunal abrió otra investigación sobre un asesor de uno de los ex ministros de Sánchez que supuestamente utilizó su acceso para beneficiarse él mismo de contratos gubernamentales, también durante la pandemia COVID 19.