fbpx

En Washington D.C. la Cumbre del 75º Aniversario de la OTAN

Política - julio 16, 2024

Rutte nuevo secretario general, en un momento de fuerte incertidumbre estadounidense

La Cumbre de la OTAN celebrada el pasado 10 de julio en Washington D.C. marcó el 75 aniversario del establecimiento de la alianza entre los principales 12 estados, ahora 32, surgidos de la Segunda Guerra Mundial. Evidentemente, la reunión no fue sólo de carácter festivo, sino también sociopolítico: el tema principal parece haber sido el fortalecimiento de la defensa aérea ucraniana en detrimento de la estadounidense, con muchas preocupaciones para el futuro de la asociación transatlántica y para los intereses de la seguridad nacional de Estados Unidos.

Desde un punto de vista estrictamente técnico, Italia en particular se ha comprometido a aportar sus sistemas de defensa antiaérea de largo alcance del tipo SAMP-T, mientras que los países del norte de Europa, concretamente Holanda y Alemania, aportarán los sistemas denominados «Patriot» junto con Rumanía y Estados Unidos.

Italia ha reiterado su firme apoyo a la integridad territorial de Ucrania. Funcionarios italianos han subrayado que «defendemos el derecho de Ucrania a la supervivencia y su integridad territorial». Este mensaje pretende subrayar el compromiso inquebrantable de Italia con la OTAN y reforzar el frente unido entre los miembros de la alianza.

No hay que subestimar los retos económicos a los que se enfrenta Estados Unidos. Además de los problemas económicos, el país también se enfrenta a retos de seguridad, políticos y militares. Optar por apoyar a un país no perteneciente a la OTAN, como Ucrania, significa que Estados Unidos debe dar prioridad a este apoyo frente a los problemas acuciantes de la nación. Esto pone en peligro los intereses estadounidenses, especialmente cuando el país ya está afrontando desafíos debido a las próximas elecciones presidenciales y al reciente ataque contra el candidato republicano y ex presidente Donald Trump.

Los dirigentes de la OTAN, para aislar el apoyo militar a Ucrania de las convulsiones que podría crear un posible cambio de gobierno en EEUU, han previsto la adopción de medidas para descentralizar la autoridad sobre la ayuda a Kiev. Evidentemente, esta solución resta exclusividad a los estadounidenses para trasladar el control al marco más amplio de la OTAN, pero el riesgo es que esta decisión aparezca como un intento de socavar la soberanía estadounidense, creando así un precedente importante, aunque motivado por el objetivo último de la estabilidad.

En este sentido, son fundamentales las palabras del candidato presidencial estadounidense Donald Trump, que hace de la paz la base de su campaña electoral, mientras que el gobierno de Biden, que también se muestra solidario con su oponente, considera que las palabras del magnate son engañosas y populistas.

Otro resultado clave de la cumbre fue el aumento del gasto en defensa entre los miembros de la OTAN al 2% del PIB. En cuanto a Italia, que se encuentra entre los países que aún no garantizan el nivel de gasto militar acordado, se tranquilizó sobre la voluntad y el compromiso de alcanzar este objetivo de aquí a 2028, aunque la necesidad de incluir, en el cálculo, también el esfuerzo del país en términos de contribución de unidades y medios en las distintas operaciones de la Alianza.

La cumbre también marcó la toma de posesión de un nuevo Secretario General de la OTAN, el holandés Mark Rutte, ex Primer Ministro y miembro del Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD, RE). «Es un gran honor ser nombrado Secretario General de la OTAN. La Alianza es y seguirá siendo la piedra angular de nuestra seguridad colectiva. Dirigir esta organización es una responsabilidad que no me tomo a la ligera. Agradezco a todos los Aliados que hayan depositado su confianza en mí. Espero asumir el cargo con gran vigor en octubre, sucediendo a Jens Stoltenberg, que ha proporcionado a la OTAN un liderazgo excepcional en los últimos 10 años y por quien siempre he sentido gran admiración», escribe en las redes sociales. Las felicitaciones fueron inmediatas por parte de su predecesor Stoltenberg y de muchas cancillerías de la alianza, incluida Italia, de los dirigentes de la Unión Europea y del presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky.

La transición de liderazgo puede proporcionar estabilidad a corto plazo, pero suscita inquietud sobre la dirección a largo plazo de la alianza y su alineación con los intereses estadounidenses, a pesar de que Rutte sea un rostro bienvenido para Trump.

En general, de la cumbre de Washington salió un frente unido en defensa de Ucrania y de los valores democráticos que guían a la OTAN, con pocas pero agravantes preocupaciones dirigidas a Estados Unidos. Estados Unidos se ve obligado a garantizar que sus propios intereses sean una prioridad en la agenda de la alianza.

The text was translated by an automatic system