47 millones de aves muertas en las granjas
Según la Efsa (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria), en los últimos 2 años Europa ha sufrido la mayor epidemia de gripe aviar jamás registrada con cifras que ven 2500 brotes, más de 47 millones de aves muertas en granjas con incluso 3500 casos en aves silvestres, en un espacio territorial extremadamente amplio, que va desde Noruega hasta Portugal, atravesando todo el viejo continente.
Si bien, por regla general, en el periodo estival siempre ha habido un descenso de la incidencia de la gripe animal, en el último año, sobre todo en verano, el virus que afecta a todas las aves en general, se ha vuelto más agresivo y ha causado la muerte de más animales que nunca, especialmente en Francia, Países Bajos, Alemania y Reino Unido.
Hay que considerar que la epidemia sigue en curso, a pesar de una disminución de los casos, pero con un número de infecciones que en cualquier caso supera 5 veces las del año anterior. El inicio de la migración otoñal de las aves empeorará inevitablemente la situación y la gran variedad de aves que suelen invernar en Europa se enfrentará a una alta probabilidad de contagio precisamente por la persistencia del virus.
Las agencias consideran que el riesgo de transmisión del virus de las aves al hombre es relativamente bajo, pero sigue siendo plausible y, por término medio, probable para quienes están en contacto diario con aves por motivos de trabajo. Según los principales organismos de control sanitario y alimentario del mundo, sigue siendo necesario que los médicos, los expertos sanitarios y los operadores de laboratorio vigilen la posible propagación de los virus animales para mantener una estrategia coordinada y realizar las evaluaciones de riesgo necesarias para el ser humano.
En otoño de 2021, por primera vez, el virus de la gripe aviar cruzó el océano Atlántico, alcanzando las costas americanas hasta el interior, pero con repercusiones sanitarias actualmente controlables. Sin embargo, según la EFSA, se tendrán en cuenta las estrategias de prevención a medio y largo plazo. Los virus de la gripe que circulan periódicamente en diversas especies animales, especialmente las típicamente criadas por el hombre como las aves y los cerdos, podrían, de hecho, infectar también a los humanos y degenerar, afortunadamente sólo en casos muy raros, en enfermedades mortales.
En las últimas décadas, el mundo ha gestionado virus como el H5N1 aviar en Egipto, el H7N9 en China y la gripe extendida en las granjas de cerdos en 2009 que luego pasó a los humanos sin consecuencias especialmente graves a nivel mundial pero que, como es obligación, merece el interés de las agencias sanitarias internacionales.
Italia es actualmente el segundo país de Europa en número de brotes, después de Francia, con 317 explotaciones afectadas. No obstante, se invita a los operadores del sector a realizar todos los controles necesarios para evitar una mayor propagación del virus en cuestión. Los empresarios del sector avícola tendrán que revisar periódicamente sus directrices sobre la evaluación del riesgo infeccioso y tendrán que realizar trabajos de mantenimiento, estrategias organizativas y medidas sanitarias para prevenir la infección de los empleados. Entre las precauciones requeridas, se recomienda el uso de ventilación superior en las habitaciones donde eventualmente se encuentren las aves, la separación de la ropa de trabajo de la personal para evitar la contaminación y una limpieza sanitaria completa de los alojamientos de cada trabajador, en caso de que se detengan cerca del lugar de trabajo incluso durante la noche.
La experiencia de Covid ha permitido evaluar las medidas de precaución necesarias para evitar los contagios, y que los organismos responsables no subestimen ninguna señal que pueda presagiar el inicio de una epidemia. La higiene y los métodos de trabajo en determinados entornos serán cada vez mayores para evitar el crecimiento incontrolado de la propagación de enfermedades potencialmente peligrosas para el ser humano.
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