El Parlamento español se prepara para una votación crucial el jueves para ratificar al nuevo Gobierno liderado por el presidente Pedro Sánchez, que ha obtenido el apoyo de los partidos separatistas catalanes. Está previsto que los debates parlamentarios comiencen el miércoles a las 11.00 horas y que el voto de confianza se celebre el jueves, según ha anunciado la presidenta de la Cámara, Francina Armengol.
A cambio del apoyo de los partidos separatistas catalanes, Sánchez aceptó amnistiar a los implicados en el fallido intento de secesión de 2017. Un intercambio electoral que muestra la peor cara de la política. Con la izquierda dispuesta a todo con tal de seguir gobernando. Los españoles, sin embargo, no están allí. No aceptan de ninguna manera semejante vergüenza. De hecho, numerosas protestas se han extendido a varias capitales de provincia de todo el país. Al movimiento de oposición se unieron el partido Vox y el pequeño partido centrista Ciudadanos, de orientación liberal.
El 12 de noviembre, cientos de miles de personas participaron en manifestaciones en toda España para expresar su oposición a la amnistía anunciada para los separatistas catalanes. Esta medida fue prometida por Sánchez a dos partidos separatistas catalanes a cambio de su apoyo para un segundo mandato de cuatro años, que debería confirmarse en los próximos días. Los participantes en la mayor manifestación celebrada en Madrid exhibieron pancartas con lemas como «No a la amnistía, sí a la Constitución» y «Sánchez traidor». Representantes del principal partido de la oposición, el Partido Popular, de orientación conservadora, han expresado su preocupación por la estabilidad de la democracia en España. Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular, afirmó que las protestas continuarán hasta que se convoquen nuevas elecciones.
Los organizadores calculan que medio millón de personas participaron en Madrid, mientras que el gobierno informó de una cifra significativamente inferior, 80 mil participantes.
Vox también está en primera línea contra el hampa y los negocios clandestinos de Sánchez. Santiago Abascal, dirigente español, presentó una querella ante el Tribunal Supremo contra el Presidente del Gobierno español interino, Pedro Sánchez, el ex Presidente de Cataluña Carles Puigdemont, y sus respectivos partidos, el PSOE y Junts. Además, Abascal pidió la suspensión cautelar de la sesión de investidura del líder socialista, prevista para mañana en el Congreso de los Diputados.
En la querella, Abascal enumeraba varias acusaciones, entre ellas delitos de corrupción, encubrimiento de delitos y usurpación de funciones del poder judicial. El líder de Vox expresó su preocupación por lo que califica de «periodo trágico» para España, destacando el supuesto comportamiento sin escrúpulos de un presidente saliente que atentaría contra el Estado de Derecho, la igualdad ante la ley, la independencia judicial y propiciaría un cambio de régimen por la «puerta de atrás».
Abascal, participante en las protestas que desde hace más de diez días tienen lugar bajo la sede del PSOE en Madrid, afirmó que es imprescindible evitar este tipo de sucesos. La petición de Vox de que se suspenda la sesión de investidura añade un nuevo elemento de incertidumbre al panorama político español, ya de por sí agitado por tensiones y manifestaciones que reflejan las profundas divisiones existentes en el seno de la sociedad.
De particular importancia fue también la presencia de Tucker Carlson, ex presentador de Fox News y leal a Donald Trump, junto a los patriotas de Vox bajo la sede del PSOE. «Queríamos que Carlson viera de primera mano cómo los españoles se oponen al golpe de Pedro Sánchez», fue el comentario del partido directamente desde su perfil en X.