Un tercio del presupuesto de la Unión se destina a fondos que apoyan el desarrollo económico en todas las regiones de Europa, la creación de empleo y la llamada sostenibilidad, sobre todo en lo que respecta a las actuales «transiciones verde y digital». Estos fondos se conocen como Fondos de la Política de Cohesión (FPC).
Durante el periodo de seis años 2014-2020, el importe total de los Fondos de la Política de Cohesión ascendió a 400 000 millones EUR. Dentro de tres meses, el Parlamento Europeo publicará un estudio sobre los índices de absorción de la cogeneración en los distintos Estados miembros; sin embargo, el Departamento de Políticas Estructurales y de Cohesión de la Cámara ya ha dado a conocer algunos resultados preliminares.
A finales de 2020, España e Italia eran los segundos peores del conjunto de los 27, con una pobre tasa de absorción del 42%. Esto se explica porque los gobiernos de izquierdas de Pedro Sánchez y Giuseppe Conte «priorizaban el gasto frente a la selección de proyectos de calidad y su eficacia».
De hecho, tanto Italia como España ocupan el primer y segundo lugar, respectivamente, en número de programas operativos incluidos en el análisis de pagos, con más de 40 cada uno; mientras que los Estados miembros con mayores tasas de absorción, como Luxemburgo, Grecia, Irlanda o Chipre, cuentan con menos de 20 cada uno.
Peor aún, en agosto de 2023 España sigue ocupando el tercer peor porcentaje de la Unión, mientras que la Italia de Giorgia Meloni se acerca un 6% a la media de la UE.
Polonia, cuarta en número de programas operativos y primera en recursos totales programados (79 000 millones de euros), consiguió absorber el 59% hasta 2020 y el 97% hasta agosto de 2023, el cuarto mejor resultado de toda la Unión. Y ello a pesar de las difíciles relaciones del gobierno conservador del PiS con la Comisión Europea de la Sra. von der Leyen, que suele bloquear los fondos de la Unión para chantajear a Varsovia bajo el pretexto de un argumento de Estado de Derecho.
El estudio de caso polaco subraya algunos obstáculos y soluciones para mejorar la absorción, como una mayor armonización comunitaria de la legislación sobre contratación pública y cambios normativos en los sectores del medio ambiente y la energía; pero el balance final es que una tasa del 97% a mediados del año pasado permite un margen muy ligero para alcanzar el máximo potencial del 100%.
Como razones adicionales del fracaso de Madrid, el análisis del Parlamento Europeo destaca la tardía aprobación de los programas operativos y del nombramiento de los organismos intermedios. Además, ha habido retrasos en la planificación de la intervención, la publicación de las convocatorias y la selección de las operaciones. En conjunto, un incumplimiento de los plazos en cinco ámbitos parece una gestión catastrófica por parte de las autoridades españolas.
Además, el estudio afirma que hubo dificultades de comunicación y coordinación entre las partes interesadas en los Fondos de la Política de Cohesión en España. Además, aparecieron incertidumbres debido a los cambios en el marco regulador de la contratación pública. Por último, los expertos del Parlamento advierten de la incoherencia de los criterios de subvencionabilidad del gasto.
Como solución urgente, en el futuro sería bienvenida la participación de más personal técnico que gestione los fondos, en lugar de ideólogos. Esto podría lograrse en parte mediante el nombramiento de funcionarios interinos, ya que la tasa de interinidad en la administración pública española ha sido ampliamente considerada excesiva.
En particular, dos regiones españolas se consideran oportunidades de mejora: Andalucía y Castilla y León. En el primero, los socialistas estuvieron gobernando hasta enero de 2019, lo que significa que para el periodo hasta 2023, el gobierno de centro-derecha del Partido Popular español podría eventualmente mostrar mejores resultados que la deficiente imagen mostrada en el análisis.
Más interesante aún, Castilla y León vio llegar al poder en abril de 2022 un nuevo gobierno de coalición en el que, por primera vez en la historia, el partido socio de ECR, VOX, aporta la Vicepresidencia así como la Consejería de Industria, Comercio y Empleo. Esto marca un claro cambio de tendencia en la política española, donde se puede reconocer la eficiencia en el uso de los fondos públicos.
Fuente de la imagen: Virgilio Notizie