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Italia, la UE y EEUU: El papel de facilitador del Primer Ministro Meloni

Política - abril 29, 2025

Aunque la muerte del Papa Francisco y la evolución del conflicto entre Ucrania y Rusia parecen haber centrado la atención internacional, las consecuencias de la importante conversación entre el presidente Donald Trump y la primera ministra italiana Giorgia Meloni siguen siendo muy importantes en el frente europeo y más allá. De hecho, no se puede dejar de subrayar la misma reconstrucción propuesta en los últimos días por el Financial Times. Según el periódico, de hecho, los líderes de la Unión Europea están valorando positivamente los esfuerzos en política exterior de la primera ministra Meloni, especialmente en lo que respecta a las conversaciones con el presidente Trump sobre la cuestión de los aranceles comerciales.

HACIA LA CUMBRE EEUU-UE
En estos días agitados, la maquinaria diplomática italiana parece estar en marcha. Tanto en relación con la posibilidad de facilitar la organización de encuentros bilaterales con ocasión de los funerales del Santo Padre, como por la necesidad de trazar una hoja de ruta hacia una cumbre entre el presidente estadounidense y los líderes de la UE. Esta es la mayor victoria sancionada por Giorgia Meloni durante su reunión con el magnate. La Primera Ministra italiana consiguió arrancar a Trump la promesa de un viaje a Italia, donde podría celebrarse la cumbre. Se trata de una operación muy delicada para la que, de momento, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, no puede contar con nadie más que con el líder de Fratelli d’Italia. De hecho, varios Estados miembros parecen estar presionando (más que pidiendo) para que la posible cumbre converja en Bruselas, que probablemente será la elección final para el lugar de la reunión, aunque todavía no parece segura la fecha. Desde el Palazzo Chigi se habla de finales de mayo, pero la organización es delicada y el Primer Ministro Meloni parece empeñado en hacer las cosas lo mejor que pueda. Sin duda quiere anticiparse a la cumbre de la OTAN del 24 al 26 de junio para llegar con una posición más sólida y común sobre las iniciativas de seguridad en Europa, pero celebrándola antes del 8 de julio, día en que expira la suspensión de derechos de Trump. De hecho, el propio presidente subrayó a la prensa que ve «probablemente improbable» una prórroga de la suspensión de aranceles más allá de esa fecha.

LOS TEMAS DE LA CUMBRE
Los principales temas que se debatirán en la próxima cumbre, cuya geometría conoceremos sin duda en las próximas semanas, se refieren a los aranceles comerciales impuestos por el presidente Trump a todos los Estados miembros de la UE, así como al resto del mundo. Las dos posiciones enfrentadas -la de la Administración estadounidense y la de la Unión Europea- sólo pueden mediar en este punto con la intervención del primer ministro Meloni, que también ha conseguido arrebatar al magnate la afirmación de que se alcanzará un acuerdo del 100% sobre los aranceles con la UE. Probablemente, el presidente estadounidense no esté considerando un recorte brusco y definitivo de los aranceles, sino más bien una reducción. Sobre la mesa, por el momento, para la Unión Europea está la carta de la fiscalidad de las grandes tecnológicas, sobre la que Bruselas sigue manteniendo la mirada fija. En cualquier caso, al término de la ceremonia en el Vaticano, la propia Von der Leyen hizo saber que durante la breve discusión con Trump se acordó que era necesaria una reunión. Pero si en esta cumbre ya se ha esbozado un papel de puente para Italia, la presencia de otros dirigentes europeos que gozan de mayor antipatía por parte de la administración Trump, pero que en cualquier caso presionan para imponer su participación, será de una magnitud completamente diferente. Está claro, sin embargo, que una cumbre de este nivel, especialmente con una personalidad como la de Trump, sólo puede asumir la geometría de la reunión bilateral con sólo Von der Leyen para apoyar las razones de la UE.

EL PAPEL DE ITALIA
Por supuesto, para Italia y para el Primer Ministro Meloni el objetivo en política exterior sólo puede ser continuar con el saneamiento de las relaciones entre las dos orillas del Atlántico. Un papel que se perfila no sólo por las excelentes relaciones personales del primer ministro con el residente de la Casa Blanca, sino también en confirmación de la clara tradición diplomática italiana. El mismo encuentro entre Trump y Zelensky en el marco de los funerales del Santo Padre representa un punto de inflexión muy importante, también a nivel de la política exterior italiana. Las miras de Meloni están puestas actualmente en una serie de citas importantes. En primer lugar, la cumbre EEUU-UE, aún por construir e imaginar. Después, la conferencia internacional para la reconstrucción de Ucrania, que se celebrará en Roma los días 10 y 11 de julio, y, por último, las negociaciones nucleares entre EEUU e Irán, que EEUU parece querer trasladar a Omán. También en este caso, Italia, con su primer ministro, podría resultar la figura adecuada para facilitar la reunión, ofreciendo Roma como escenario.