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Italia y la década digital

Ciencia y Tecnología - julio 4, 2024

Italia, en su carrera hacia la digitalización completa para 2030, está haciendo progresos significativos, pero aún quedan muchos retos que afrontar para alcanzar los ambiciosos objetivos fijados por la Unión Europea.

Según el Informe por Países de la Comisión de la UE, Italia muestra un potencial significativo pero aún sin explotar en muchos ámbitos clave. Sería útil explorar en detalle los distintos indicadores clave de rendimiento (KPI) que determinan el camino de Italia hacia la digitalización, destacando tanto los progresos realizados como las áreas que necesitan más mejoras.

Italia ha progresado rápidamente en el campo de la conectividad. Aumentó la cobertura de las redes de muy alta capacidad (VHCN) y de fibra hasta el hogar (FTTP), alcanzando el 59,6% en 2023, un aumento del 11% respecto al año anterior. Sin embargo, sigue siendo inferior a la media de la UE del 78,8% para VHCN y del 64% para FTTP. La cobertura en las zonas rurales sigue siendo especialmente problemática, con sólo el 37,7% de las zonas cubiertas por VHCN/FTTP, frente a la media de la UE del 55,6%. A pesar de los avances, siguen existiendo retos importantes. La división urbano-rural sigue siendo marcada, y la difusión en zonas menos densamente pobladas es compleja y costosa. Además, la falta de mano de obra cualificada representa una limitación importante para una mayor expansión.

La tasa de adopción de la banda ancha fija rápida también está aumentando, aunque sigue siendo limitada. En 2023, el 19,3% de las suscripciones de banda ancha fija ofrecían velocidades de conexión de 1 Gbps o más, frente al 14,7% en 2022, y ligeramente superior a la media de la UE, que era del 18,5%. Italia pretende alcanzar el 100% de cobertura de VHCN en 2026, un objetivo ambicioso teniendo en cuenta la actual ralentización del crecimiento. Italia alcanzó la cobertura 5G nacional en 2022, con un valor del 99,5% en 2023. Además, el 88,3% de los hogares italianos están cubiertos por la banda de 3,4-3,8 GHz, lo que permite aplicaciones avanzadas que requieren un gran ancho de banda del espectro. Sin embargo, la adopción del 5G es ligeramente inferior a la media de la UE, ya que el 20,4% de las tarjetas SIM son 5G, frente al 24,6% de la media europea.

Italia ha avanzado mucho en la administración electrónica, sobre todo en sanidad electrónica y servicios públicos digitales para las empresas. Estas mejoras son fundamentales para fomentar la competitividad, la resiliencia y la soberanía digital del país. El aumento de los servicios públicos digitales es un paso crucial para facilitar la interacción entre ciudadanos, empresas y administraciones, haciendo que los procesos sean más eficientes y accesibles. A pesar de los avances en la administración electrónica, las competencias digitales siguen siendo un reto importante. Italia debe mejorar la educación digital de la población para cerrar la brecha con otros países de la UE. Las competencias digitales son esenciales no sólo para los ciudadanos, sino también para las empresas, que deben adoptar tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial (IA) para seguir siendo competitivas.

La adopción de la inteligencia artificial por las empresas italianas es todavía limitada. Este retraso podría comprometer la competitividad del país en un sector cada vez más dominado por las tecnologías avanzadas. Sin embargo, Italia está haciendo progresos significativos en el sector de los semiconductores, gracias a la atención gubernamental y a la inversión privada. El gobierno italiano ha promovido la inversión en semiconductores mediante el Fondo para Microprocesadores y créditos fiscales para empresas, acompañados de una creciente inversión privada.

Italia está emergiendo como un actor clave en el desarrollo de tecnologías de computación en nube y de borde. Sin embargo, el número de nodos de borde desplegados en Italia sigue siendo limitado, ya que sólo representan el 6,5% de todos los nodos de borde estimados en la UE en 2023. La Estrategia de Banda Ancha 2023-2026 incluye medidas para apoyar la creación de una red Edge-Cloud Computing, pero los planes de implantación operativa aún no están claros. Italia se ha fijado un ambicioso objetivo para la computación cuántica: construir 5 ordenadores cuánticos para 2030. Este objetivo está respaldado por centros de excelencia y numerosos proyectos que contribuyen al desarrollo de la Computación de Alto Rendimiento (HPC) y las capacidades cuánticas. La Comisión Europea insta a Italia a intensificar sus esfuerzos para combinar las transiciones ecológica y digital. Este enfoque integrado debería promover la eficiencia energética y material de las infraestructuras digitales, en particular de los centros de datos, y apoyar el desarrollo y despliegue de soluciones digitales que reduzcan la huella de carbono en sectores como la energía, el transporte, los edificios y la agricultura. Es esencial controlar y cuantificar las reducciones de emisiones resultantes del uso de soluciones digitales, de acuerdo con las orientaciones de la UE. Este seguimiento ayudará a desarrollar futuras políticas y a atraer la financiación pertinente, contribuyendo así a los objetivos de la Década Digital y a la acción por el clima.

Italia tiene potencial para desempeñar un papel destacado en el liderazgo tecnológico de la UE, especialmente gracias a su sólida base en semiconductores que, en lo que respecta a la computación de borde y la cuántica, representa una ventaja significativa. Sin embargo, para aprovechar plenamente este potencial, Italia debe afrontar varios retos nuevos que no están exentos de dificultades importantes: mejorar la conectividad en las zonas rurales, aumentar las competencias digitales de la población y las empresas, e integrar eficazmente la transición ecológica además de la digital. El Plan de Recuperación y Resiliencia de Italia (Pnrr), entre los más eficientes de toda la Comunidad Europea, asigna el 25,6% de los recursos a lo digital, lo que equivale a 47.000 millones de euros. Esto representa una oportunidad importante, pero aún no es suficiente para alcanzar plenamente los objetivos de la Década Digital. Se requiere una gran atención a la implementación y alineación con los diversos planes estratégicos existentes, con la colaboración de todas las entidades interesadas en la implementación del programa.

La participación en iniciativas conjuntas con otros Estados miembros de la UE sigue siendo fundamental para el éxito de Italia que, sin embargo, se considera, hasta la fecha, entre las potencias absolutas en el ámbito tecnológico y, por tanto, ya se encuentra en una buena fase de desarrollo infraestructural. La colaboración internacional puede proporcionar los recursos adicionales, la experiencia y las sinergias necesarias para afrontar los retos de la digitalización. Por último, la participación activa de los ciudadanos es crucial. Según el Eurobarómetro especial «Década Digital 2024», el 71% de los italianos cree que la digitalización de los servicios públicos y privados cotidianos les está facilitando la vida, un hecho que debe mejorarse implicando a todos los ciudadanos y garantizando que los beneficios de la digitalización sean accesibles para todos.

Italia ha avanzado mucho en la consecución de los objetivos de la Década Digital de la UE, pero aún queda mucho por hacer. Con un compromiso continuado, inversiones estratégicas y una fuerte colaboración internacional, Italia puede alcanzar sus objetivos de digitalización y convertirse en líder tecnológico en Europa. De cara al futuro, Italia debe seguir impulsando la digitalización en todos los sectores. Es esencial desarrollar una infraestructura robusta que apoye la adopción de tecnologías emergentes como la inteligencia artificial, el Internet de las Cosas (IoT) y las redes 6G, que representan el siguiente paso evolutivo en la conectividad.

Un aspecto crucial será la inversión en formación digital. Las competencias digitales deben convertirse en una prioridad no sólo para los jóvenes, sino también para la mano de obra actual. Los programas de formación continua y los cursos de actualización serán clave para garantizar que todos puedan contribuir a la transformación digital y beneficiarse de ella. Las pequeñas y medianas empresas (PYME) deben estar en el centro de la estrategia de digitalización. Los incentivos fiscales, las subvenciones y el acceso a infraestructuras digitales avanzadas pueden ayudar a estas empresas a innovar y competir a escala mundial. La digitalización de las PYME es esencial para reforzar la economía italiana y garantizar un crecimiento sostenible.

Por último, la colaboración eficaz entre los sectores público y privado será clave. El gobierno debe seguir creando un entorno normativo favorable, mientras que las empresas deben invertir en investigación y desarrollo. Juntos, pueden afrontar los retos tecnológicos y construir un futuro digital próspero para Italia. Italia tiene ante sí un camino prometedor pero lleno de retos. Con una visión clara, inversiones específicas y un compromiso colectivo, el país puede desarrollar plenamente su potencial digital y contribuir significativamente a los objetivos de la Década Digital de la UE.

 

Alessandro Fiorentino