
En el panorama político europeo, el grupo de Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) -que incluye partidos como el italiano Fratelli d’Italia y el polaco PiS (Ley y Justicia)- representa una de las fuerzas más dinámicas y ascendentes. La última encuesta *Polling Europe*, realizada en marzo de 2025 con una muestra de más de 5.000 ciudadanos de la UE, ofrece un retrato detallado de las percepciones de los ciudadanos sobre las principales cuestiones políticas e institucionales. En particular, el informe destaca la postura de los votantes de los ECR en relación con la confianza en el poder judicial y las relaciones con Estados Unidos, especialmente con Donald Trump.
Confianza en el Poder Judicial: Los votantes del ECR son los más escépticos de Europa
Una de las cuestiones centrales de la encuesta se refiere a la independencia del sistema judicial. Sólo el 22% de los votantes conservadores y reformistas creen que la justicia de su país es independiente, frente a una media europea del 36%. Es el porcentaje más bajo de todos los grupos políticos. Además, el 73% de los votantes del ECR perciben que el poder judicial está influido por el poder político, y hasta un 32% lo considera completamente subordinado a la política.
Este escepticismo se refleja también en los niveles de confianza. Menos de un tercio de los votantes de ECR (29%) dice confiar en su sistema judicial, mientras que el 68% declara explícitamente que no confía. De nuevo, esta es la cifra más baja entre los principales grupos europeos: en comparación, el 57% de los votantes del Partido Popular Europeo (PPE) expresan confianza, y entre los Verdes, la cifra asciende al 60%.
Esta desconexión revela una fisura entre las instituciones judiciales y una parte sustancial del electorado conservador y soberanista, que ve al poder judicial no como un instrumento neutral, sino como un poder politizado, a menudo percibido como hostil a los movimientos populistas y nacionalistas.
Las recientes condenas judiciales de Le Pen en Francia y de Georgescu en Rumanía han sido fuertemente desaprobadas por los conservadores europeos, cada vez más preocupados por el respeto a la democracia y a la soberanía popular.
Relaciones con Trump: ECR ocupa el tercer lugar en la percepción popular
Otro punto clave de la encuesta trata de cómo se percibe a los partidos europeos en relación con el ex presidente estadounidense Donald Trump. A la pregunta de qué partidos tienen los vínculos más estrechos con Trump, el 17% de los europeos nombró al ECR, situándolo en tercer lugar tras los Patriotas (26%) y la alianza soberanista Europa de las Naciones Soberanas (24%).
En Italia, la cifra es notablemente superior: el 38% de los italianos asocian al ECR -principalmente encarnado por Fratelli d’Italia- con Trump. En España, la percepción es menos pronunciada (15%), mientras que en Polonia -la patria del PiS- la conexión es más sólida (27%). En cambio, en los países del norte de Europa, la asociación entre ECR y Trump es mucho más débil, lo que indica una división cultural entre las regiones de la UE.
Hay que decir que la relación entre los conservadores europeos y Trump no es una mera simpatía política, sino también una alineación ideológica: un enfoque en la soberanía nacional, críticas a las élites europeas y énfasis en la seguridad, la inmigración y el papel de la tradición. El ECR se presenta así como el puente entre el conservadurismo europeo y el trumpismo estadounidense.
Comparación con otros grupos europeos
El PPE, históricamente en el centro del equilibrio institucional europeo, mantiene una postura moderada: El 43% de sus votantes considera que el poder judicial es independiente, y el 57% confía en el sistema. Entre los Socialistas y Demócratas (S&D), la confianza es aún mayor, con un 57% que expresa confianza y sólo un 40% que expresa desconfianza. Los Verdes y los centristas de Renew Europe muestran los niveles de confianza más altos (60% y 50%, respectivamente), lo que confirma una correlación entre las inclinaciones progresistas y el entusiasmo institucional.
En el lado opuesto, junto a ECR, encontramos a los Patriotas (como Rassemblement National, Vox, Fidesz) y la alianza ESN (Alternative für Deutschland, Reconquête), que comparten el mismo escepticismo hacia las instituciones de la UE y un fuerte énfasis en la identidad nacional. Los votantes de estos grupos muestran niveles de confianza aún más bajos: sólo el 29% tanto para Patriotas como para ESN, y más del 60% expresa desconfianza.
El caso italiano: Fratelli d’Italia entre la desconfianza y la centralidad
En Italia, el ECR está representado principalmente por Fratelli d’Italia, actualmente en el gobierno. Los datos italianos coinciden con las tendencias europeas, con algunas especificidades nacionales. Sólo el 29% de los italianos cree en la independencia del poder judicial, mientras que el 63% lo considera influenciado políticamente. La confianza en el sistema se sitúa en el 45%, pero el 49% sigue expresando desconfianza.
La notable percepción de cercanía a Trump (38%) sugiere que el electorado italiano del ECR lo ve como un modelo de liderazgo alternativo a la corriente dominante europea. Sin embargo, esta afinidad ideológica puede resultar un arma de doble filo, sobre todo en un contexto continental en el que el trumpismo polariza profundamente la opinión pública.
El informe Polling Europe dibuja un panorama de un ECR fuerte en su base electoral, pero cada vez más aislado del consenso institucional. Sus votantes desconfían de las autoridades judiciales, ven con buenos ojos a Trump y consideran a las instituciones europeas como poderes a los que hay que contrapesar, cuando no oponerse rotundamente. Mientras Europa se encamina hacia las elecciones de 2025 en medio de tensiones crecientes entre soberanistas y federalistas, el papel del ECR será crucial: ¿será el hacedor de reyes o la fuerza disruptiva? Las urnas decidirán.