Alexander Winterstein, que actualmente ocupa un alto cargo en la Dirección General de Comunicación de la Comisión, ha sido designado portavoz de campaña de Von der Leyen. Este nombramiento es un indicio significativo de compromiso con la política de partido y podría dar lugar a investigaciones.
Winterstein, austriaco de 55 años, es funcionario europeo desde hace muchos años. Exjefe de Unidad de «Política de Comunicación» en la Dirección General de Competencia, fue portavoz jefe adjunto de la Comisión Europea entre 2015 y 2019. Anteriormente, fue Jefe de la Unidad de Comunicación y Relaciones Interinstitucionales de la Dirección General de Competencia y ocupó varios cargos en el mismo departamento, entre ellos el de asistente político del Director General.
El ascenso de Winterstein a su puesto actual en el ejecutivo de la Unión Europea, procedente de la Dirección General de Política de Competencia, coincidió con la reunión del Partido Popular Europeo en Bucarest, que respaldó a Von der Leyen para un nuevo mandato. No obstante, el momento de esta promoción suscitó el escrutinio de la prensa en una rueda de prensa de la Comisión.
Aunque Von der Leyen no opta a un escaño parlamentario, se perfila como la principal candidata del PPE para una posterior presidencia quinquenal de la Comisión. Según el principio Spitzenkandidaten, el partido vencedor tiene el privilegio de designar a su candidato principal para dirigir el ejecutivo de la UE. En el escenario de 2019, Von der Leyen no era candidata al Spitzenkandidat, lo que provocó disputas parlamentarias sobre su nombramiento por parte de los líderes de la UE.
En esta ocasión, Von der Leyen ha optado por participar activamente en la contienda electoral. En un congreso celebrado a principios de marzo en Bucarest, fue declarada candidata principal del PPE, lo que la introdujo oficialmente en la lucha electoral, con la expectativa de que participara en debates, compromisos con los medios de comunicación y asambleas políticas como candidata principal.
Para mitigar los posibles conflictos entre su candidatura y su función independiente como Presidenta de la Comisión, se han instituido protocolos para delimitar claramente ambas funciones. Las medidas incluyen establecer perfiles separados en las redes sociales, mantener la disponibilidad para tareas oficiales y prohibir el uso de recursos de la UE para hacer campaña.
Bjoern Seibert, notable influencer bruselense, se encargó de la gestión de la campaña. No obstante, el cumplimiento de los protocolos establecidos exige que Seibert se tome una excedencia en su función de principal ayudante de Von der Leyen en la Comisión durante todo el periodo de las elecciones europeas.
En relación con las posibles impugnaciones sobre el nombramiento de Seibert, la Comisión aclaró que estos protocolos se limitan al periodo electoral. Además, la Comisión reafirmó que la selección de Winterstein se llevó a cabo mediante procedimientos estándar.
Anthony Whelan, estratega digital de Von der Leyen, ha sido nombrado jefe de gabinete provisional, en sustitución de Seibert durante el periodo de campaña.
Ursula von der Leyen, estadista alemana nacida el 8 de octubre de 1958 en Bruselas (Bélgica), se afilia a la Unión Cristianodemócrata (CDU) y presume de una encomiable trayectoria política.
Su trayectoria académica abarca la economía en la Universidad de Gotinga y la medicina en la Universidad de Hannover, culminando con un doctorado en medicina. Tras dejar la medicina, se aventuró en la política.
Representante de Hannover en el Bundestag alemán de 2005 a 2019, su mandato incluyó diversas funciones ministeriales, como la supervisión de Asuntos de Familia, Tercera Edad, Mujer y Juventud entre 2005 y 2009, y Trabajo y Asuntos Sociales de 2009 a 2013.
En 2013, se convirtió en la primera mujer ministra de Defensa de Alemania, cargo que ocupó hasta 2019.
Von der Leyen ascendió a la presidencia de la Comisión Europea en 2019, lo que la convierte en la primera mujer presidenta de la institución, sucediendo a Jean-Claude Juncker el 1 de diciembre de 2019.
Su nombramiento suscitó polémica, ya que se apartó del habitual proceso de designación de los Spitzenkandidaten, y en su lugar su candidatura fue propuesta por el Consejo Europeo, formado por los líderes de los Estados y Gobiernos de la UE.
En el establecimiento de la «mayoría Úrsula» participaron principalmente el Partido Popular Europeo, la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas y los liberales.