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El protagonista de ECR en Atreju
Recientemente ha concluido Atreju, el evento de los Fratelli d’Italia (ECR) en el que se celebran debates sobre temas clave de la actualidad política. Hubo amplio espacio para temas europeos e internacionales, especialmente dada la fecha electoral del 9 de junio de 2024.
Especialmente importante fue el panel titulado «Europa por defender: las razones de los conservadores contra el superestado europeo», con varios nombres altisonantes entre los protagonistas: el ministro italiano de Asuntos Europeos Raffaele Fitto (FdI, ECR), los eurodiputados Jorge Buxadé (Vox, ECR), Carlo Fidanza (FdI, ECR), Assita Kanko (N-VA, ECR) y Nicola Procaccini (FdI, ECR), el parlamentario polaco Radosław Fogiel (PiS, ECR) y el parlamentario rumano George Simion (AUR ).
Carlo Fidanza desempeñó el papel de moderador, anticipando sin embargo cómo Giorgia Meloni basó todo el evento en el gran trabajo a nivel internacional, empezando por los tres grandes invitados internacionales como Elon Musk, Edi Rama (PSSH, S&D) y Rishi Sunak (Tory), demostrando que mantiene una clara línea de ideas al tiempo que se compromete con todos con la mirada puesta firmemente en el futuro.
A continuación intervinieron los distintos invitados, subrayando por una parte la experiencia que habían tenido en sus países de origen y desarrollando después el tema a escala europea. Jorge Buxadé abrió su intervención hablando del nuevo Gobierno de Sánchez resultante de los acuerdos postelectorales: «Un Gobierno que es un peligro no sólo para España sino también para Europa. El modelo propuesto por Sánchez es un modelo que también intentarán llevar a nivel comunitario, con un frente de socialistas y comunistas reforzado por parte del centro-derecha. El Partido Popular (PPE) no está dando las mismas respuestas que nosotros sobre el bien común, sobre la defensa de la seguridad, sobre la lucha contra la inmigración ilegal, sobre la lucha contra los lobbies y las grandes multinacionales, y tener dos partidos de derechas distintos lleva inevitablemente a la izquierda a unirse». «Debemos entender -concluyó Buxadé- que para nosotros la identidad nacional y europea es un punto de partida necesario para alcanzar el objetivo de tomar el control de Europa. Para ellos, sin embargo, el punto de partida es tomar el control de un superestado europeo, y luego construir una identidad para cimentar ese control.»
Fogiel abunda en la cuestión recordando cómo los conservadores polacos del PiS fueron, junto con los conservadores británicos, los fundadores del ECR: «Antes de nosotros, todo partido o movimiento de derechas tenía la única posibilidad de pesar en el Parlamento Europeo al entrar en el PPE. Nos llamaban locos por querer romper el statu quo, hoy estamos aquí y somos de los mayores partidos europeos. Creo que creceremos más y seremos el segundo grupo después del 9 de junio porque somos el único grupo que aporta soluciones a las grandes crisis europeas, como la inmigración. Seremos un grupo fuerte porque en muchos países, como en Italia y Polonia, los partidos ECR serán los primeros partidos nacionales».
También fue muy importante la voz de Assita Kanko, que describió claramente cómo se lucha por los derechos humanos incluso desde la derecha: «Para la izquierda no hay mujeres de derechas y no hay negros de derechas, en cambio hay muchos que piensan como nosotros porque para nosotros eso es discriminación. Nos consideramos todas las personas que queremos una buena vida y una fiscalidad justa que no nos haga pagar de por vida a los que no quieren trabajar. Como mujer y madre sólo puedo luchar contra la ideología woke y el islamismo radical, debo luchar contra los que quieren quitarme la libertad de ser quien soy.» Kanko citó también el ejemplo de la propuesta de la extrema izquierda belga de permitir el pañuelo islámico incluso a las niñas de 8 años: «Me parece vergonzoso y el hecho de que ninguna izquierda europea diga nada al respecto atestigua su intento de ganarse el favor de los Hermanos Musulmanes. Quiero que mis hijos vivan en Europa protegidos por Giorgia Meloni y no dirigidos por los Hermanos Musulmanes».
«Este acto se titula ‘Bienvenidos de nuevo al orgullo italiano’. Ustedes están justamente orgullosos de ser italianos, nosotros estamos orgullosos de ser rumanos, juntos debemos estar orgullosos de nuestra civilización, que es latina y cristiana» es el incipit del discurso de George Simion. «Nuestra Europa está llena de riqueza y belleza, las raíces están aquí, en Roma, y ven la necesidad de una Unión Europea diferente. Nuestro líder no es Romano Prodi, no es Enrico Letta, no es Elly Schlein, no es Franz Timmermans, no es Ursula von der Leyen, sino que es Giorgia Meloni, con quien queremos crear un gobierno de centro-derecha en Bruselas, sin renunciar a las cuestiones que nos son queridas y ganando las batallas que encontraremos ante nosotros».
A continuación intervino el eurodiputado Nicola Procaccini, quien puso como ejemplo la «revolución conservadora» que comenzó en Italia el 25 de septiembre de 2022, cuando el centro-derecha liderado por los Hermanos de Italia ganó las elecciones políticas italianas: «El 9 de junio de 2024 habrá una confrontación entre dos modelos de Europa. Por un lado, la nuestra, es el resultado del Tratado de Roma, que fue votado por todos menos por los socialistas y los comunistas, que ve una alianza entre naciones libres y soberanas, que han encontrado en una alianza la razón de estar juntas después de siglos de guerras. En el otro lado, el de la izquierda, el modelo federalista de los Estados Unidos de Europa, o un superestado. Quieren borrar los estados nacionales, pero Italia no es Alabama y España no es Iowa: los nuestros no son estados, son naciones. A partir de aquí comienza nuestra lucha por la Europa de las patrias, que hay que defender de quienes quieren una Unión Soviética.»
El reto europeo cobra aún más importancia si pensamos en los numerosos fondos de la UE de nueva generación: «Fuimos de los primeros países en revisar el PNRR, adaptándolo a las nuevas necesidades y anticipándonos a los tiempos» afirma el Ministro Fitto. «Inmigración y flexibilidad en los recursos fueron los dos temas centrales del Consejo Europeo, donde se escucharon atentamente las propuestas del Gobierno de Meloni. La Europa de hoy es incapaz de comprender las necesidades y aportar soluciones: piénsese que sólo después de la invasión rusa de Ucrania nos dimos cuenta de lo que la derecha europea llevaba tiempo denunciando, a saber, los límites de la dependencia energética y de la autonomía estratégica». Un pasaje también sobre las propuestas de entrada de Ucrania y los Estados balcánicos en la Unión Europea: «Una Europa más amplia no puede construirse con eslóganes, sino que necesitamos saber y entender lo que ocurre en términos de gobernanza y uso de los recursos. El rasgo distintivo de Giorgia Meloni y de la derecha italiana y europea es hablar con todo el mundo, y esto es lo que haremos con mayor voz a partir del 9 de junio de 2024».
Una serie de ideas significativas para lanzar el desafío a una estructura europea que ya no responde con capacidad y concreción a las necesidades de los pueblos nacionales, un desafío que deben ganar todos los conservadores.