La conclusión de la Cumbre de Washington para el 75 aniversario de la OTAN deja lugar a varias reflexiones.
De especial interés son algunas declaraciones, totalmente coherentes con el escenario internacional al que se enfrenta la Alianza Atlántica, realizadas a la prensa por el general Chris Cavoli. GENERAL CHRIS CAVOLI Para quienes se ocupan a diario de la defensa o del análisis internacional, Chris Cavoli es cualquier cosa menos una cara nueva.
Este oficial, considerado por el estamento militar como uno de los más brillantes de esta generación, es actualmente Comandante Supremo de EEUU en Europa y Comandante Supremo Aliado en Europa.
Es el segundo dirigente militar más importante de la OTAN, un papel que en el pasado incluso se construyó y se labró para Eisenhower.
El general Cavoli, que presume de sus orígenes italianos (sus padres son originarios de Pinzolo, en Trentino), es el autor del Plan Integral de Defensa de la OTAN aprobado en la cumbre de Vilna, el primero que se elabora tras el final de la Guerra Fría y que se centra en la disuasión.
Hay que recordar, sin embargo, que en el desafortunado caso de que uno de los países de la OTAN se viera implicado en un conflicto, y se activara la defensa colectiva consagrada en el artículo 5 del tratado, sería el general Chris Cavoli quien dirigiría los ejércitos europeos de la OTAN. INVERSIONES EN DEFENSA Naturalmente, con la cumbre de la OTAN en Washington, se volvió a hablar de inversiones en investigación y en el sector de la defensa por parte de los países aliados.
En particular, el propio general Cavoli habló de la necesidad de que los países de la OTAN procedan a reforzar la capacidad industrial, especialmente en un sector tan puntero como el de la defensa.
En el escenario internacional que estamos viviendo actualmente, empezando por la agresión de la Rusia de Putin contra el territorio soberano de la nación ucraniana, el crecimiento de la producción en el sector de la defensa es sin duda un objetivo a perseguir.
En particular, se trata, como también afirmó el general Cavoli, de un discurso a largo plazo para poner a la Alianza Atlántica en condiciones de garantizar su propio sustento y, sobre todo, su seguridad incluso en caso de ataque.
En este sentido, el general también respondió a los periodistas italianos que le preguntaron por las medidas adoptadas por Italia para aumentar la inversión en el sector de la defensa.
Cavoli respondió explicando cómo el objetivo italiano de alcanzar el 2% del PIB dedicado a defensa es un paso muy importante dentro del panorama de la Alianza. OBJETIVOS PARA EUROPA Por supuesto, no se puede olvidar que, además de ser miembros de la OTAN, muchos países también forman parte de la Unión Europea, y es también en este contexto en el que debe prestarse una atención renovada a las políticas económicas relacionadas con la defensa.
Las cuestiones centrales que deben tenerse en cuenta son, sin duda, la industria, la investigación y la seguridad de los países europeos y de los miembros de la OTAN.
La construcción de una política industrial común en el sector de la defensa sigue siendo primordial.
Esto puede lograrse aumentando la cooperación en una lógica de soberanía europea, con el objetivo de reforzar toda la base industrial.
Sin embargo, es necesario mantener la atención en las nuevas tecnologías, con un desarrollo general, pero también vinculado a la investigación, para crear una industria de defensa tecnológicamente avanzada, libre de dependencias externas, pero fuertemente integrada en la OTAN. El apoyo a la formación de una red entre los centros de investigación de los estados miembros de la UE debe ir en esta dirección, para aumentar el valor de las agrupaciones industriales comunes y de los proyectos compartidos sobre nuevas tecnologías de defensa. PERSPECTIVAS POLÍTICAS Para hacer todo esto, sin embargo, es necesario imponer instrumentos políticos a la cooperación entre los estados miembros.
En particular, sería primordial una reunión formal de los ministros de Defensa de los 27 en el seno del Consejo de la Unión Europea.
Esta acción no sólo tendría el significado formal de reunir a las cumbres de defensa, sino que también subrayaría la importancia de las estrategias comunes de defensa que los nuevos retos internacionales han puesto de manifiesto.
La industria por una OTAN y una Europa más seguras
Política - julio 25, 2024