Pocos días antes de la crucial votación sobre el Comisario Europeo, en la que el Fratelli d’Italia (FdI) se opuso al nuevo nombramiento de Ursula von der Leyen, Giorgia Meloni concedió una entrevista al periódico italiano Corriere della Sera para aclarar los motivos de la elección de su partido.
Meloni explicó que su decisión de abstenerse en el Consejo Europeo de finales de junio se basó en el mandato surgido de las elecciones, más que en cualquier oposición personal a von der Leyen.
«Posicioné a Italia en el Consejo Europeo de finales de junio absteniéndome por el mandato de von der Leyen, sugiriendo a todos que consideraran la indicación que surgía de las urnas», declaró el Primer Ministro, subrayando que la decisión de votar en contra estaba motivada por una necesidad de coherencia con las expectativas de los votantes del 8 y 9 de junio, más que por una postura ideológica.
Meloni aclaró que, contrariamente a lo que han sugerido algunos observadores, su voto no estaba alineado con el de la extrema izquierda europea.
«Tener un enemigo común no es lo mismo que tener ideas comunes. Si haces eso, puede que ganes, pero como hemos visto, luego te cuesta gobernar», dijo, subrayando la diferencia entre las alianzas estratégicas y una auténtica visión compartida.
Esta declaración también sirvió como respuesta a los recientes comentarios de Matteo Renzi, que expresó su intención de formar una alianza con Elly Schlein y Giuseppe Conte, a pesar de sus posiciones políticas divergentes.
El voto en contra de von der Leyen podría complicar las negociaciones para asegurar a Italia un puesto significativo en la Comisión, aspirando a funciones estratégicas como mercado interior, industria y competencia.
Sin embargo, Meloni restó importancia a las preocupaciones, explicando que la prioridad de su gobierno es «la delegación» y no el nombre concreto del Comisario.
«Nuestras prioridades son las delegaciones económicas, la industria, la competitividad, la cohesión, que nos permiten ayudar a Italia y a Europa», afirmó el primer ministro, añadiendo que, a pesar del voto en contra de von der Leyen, Italia seguirá colaborando con la actual Comisión.
Meloni afirmó que mantiene un «diálogo constante con la Comisaria» y que han respetado mutuamente sus funciones y responsabilidades, subrayando que «hemos colaborado hasta ahora y seguiremos haciéndolo en el futuro».
El primer ministro afirmó además que este periodo legislativo es crucial para el futuro de la Unión Europea, y que Italia, como «miembro fundador de la Unión, uno de los países europeos más grandes e influyentes», tiene la tarea de «ayudar a trazar un rumbo, no de permanecer en silencio y observar lo que ocurre».
Sin embargo, advirtió de que el riesgo de no alcanzar los objetivos es real, explicando que «a Europa le ha faltado a menudo, sobre todo, política, que es visión y decisión».
Meloni criticó el método actual de selección de los altos cargos de la UE, que en su opinión «puede comprometer ambas cosas».
Advirtió contra las alianzas de fuerzas políticas opuestas, que corren el riesgo de carecer de una visión clara, refiriéndose a las pasadas ineficiencias observadas en Italia a lo largo de los años. Meloni explicó que la decisión de Fratelli d’Italia de votar contra von der Leyen no obedecía a intereses partidistas, sino al deseo de «actuar como dirigente de un Estado».
Rechazó las acusaciones de partidismo, afirmando que «si decides decir sí sólo para hacer lo que hacen los demás, no estás haciendo el trabajo de un líder».
Meloni añadió que «uno es mucho más creíble si tiene el valor de defender sus posiciones, siempre que sean posiciones razonables, en lugar de optar por callar en aras de la paz».
Carlo Fidanza, jefe de la delegación de Fratelli d’Italia en el Parlamento Europeo, confirmó que el partido votó unánimemente contra von der Leyen.
En una entrevista concedida a Affaritaliani.it, Fidanza rechazó las acusaciones de aislar a Italia, explicando que tales argumentos carecen de fundamento.
«Hay quien dice que habríamos ‘aislado a Italia’ y que lo hicimos ‘para perseguir a Orban’ o ‘para despejar el camino a Trump'», declaró, añadiendo que «hay tal desprecio por los votantes que muchos comentaristas ni siquiera pueden considerar la posibilidad de que hayamos votado en contra precisamente para mantenernos fieles a nuestros principios y a nuestro pacto con ellos.»
Fidanza aclaró que la postura de von der Leyen de incluir a los Verdes y sus políticas de Pacto Verde era insostenible para el FdI, que había prometido «nunca con la izquierda», ni siquiera en Europa.
Rechazó la idea de que la votación pudiera conducir a una reducción de las delegaciones italianas, afirmando que «Italia tendrá el papel que se merece, para consternación de los detractores habituales».
Concluyó señalando que la mayoría que apoyó a von der Leyen, ampliada a los Verdes, tendrá una vida corta, y que el PPE se verá obligado a colaborar con los Conservadores y otros partidos de derechas en futuras medidas, si no quiere traicionar sus compromisos electorales.
La razón del voto contra von der Leyen
Construir una Europa conservadora - julio 25, 2024