Las propuestas de nuevas prohibiciones han acabado sobre la mesa de la Comisión. Ahora ya no basta con limitar el tabaco. Los grupos de presión quieren prohibir el «snus blanco», que contiene nicotina pero no tabaco.
La pregunta que hay que hacerse es si la Unión Europea debe trabajar por el libre comercio y las oportunidades de las personas para vivir en libertad, o si la Unión debe actuar como padres tutores y prohibir todo lo que es divertido pero algo insano.
Ya en 1992, la UE prohibió el snus húmedo, una tradición de consumo de tabaco muy común en Suecia. Por ello, Suecia obtuvo una excepción a la prohibición cuando el país se convirtió en miembro de la UE en 1995.
Desde entonces, los gobiernos suecos han actuado para que se permita el snus húmedo en la UE, de modo que este producto sueco pueda venderse en el resto de Europa. Suecia no ha logrado ningún éxito.
Y ello a pesar de que el snus es menos nocivo que los cigarrillos. Y a pesar de que el cambio del cigarrillo al snus supone una reducción de los riesgos para la salud.
El libre comercio debe ser lo primero
La nueva legislatura de la Unión, que comienza en julio, debe caracterizarse más por centrarse en el libre comercio y en las oportunidades de desarrollo de las distintas industrias, en lugar de ahogar el espíritu empresarial con normas de garra.
Las propuestas para prohibir el «snus blanco» o las bolsitas de nicotina, que se han presentado en secreto a la Comisión de la UE, deberían tirarse a la basura.
No redunda en interés del libre comercio que la Unión Europea dificulte la venta y exportación de nuevos productos cuyo objetivo también es crear un consumo con menos riesgo de dañar la salud.
La histeria reguladora es caldo de cultivo para la corrupción
En Suecia, bien recordamos cómo el comisario de Salud y Política del Consumidor de la UE, John Dalli, se vio obligado a dimitir en 2012 a raíz de unas acusaciones de soborno dirigidas indirectamente contra él. Había solicitado 60 millones de euros a la tabacalera Swedish Match a través de un corralito para eliminar la prohibición del snus en la UE.
– La prohibición del tabaco resultó estar en venta, según la empresa tabaquera, que denunció inmediatamente la «oferta» a la Comisión Europea, que envió el caso a la agencia anticorrupción OLAF (Office Européen de Lutte Anti-Fraude).
El caso Dalli demuestra lo difícil que es cuando la política interviene y se impone a las fuerzas del libre mercado. Es un poder peligroso que atrae fácilmente a la gente hacia la depravación. Y el hecho de que surja esta posibilidad de soborno es una clara señal de que la normativa actual viola la lógica de las fuerzas del mercado. Es en las economías planificadas donde la corrupción campa a sus anchas.
El «snus blanco» no contiene tabaco
Por lo tanto, sería una gran desgracia que la UE tratara el «snus blanco» de la misma forma desfavorable que el snus húmedo, es decir, prohibiéndolo.
La Unión Europea no se creó para prohibir el comercio de mercancías, sino para facilitar el crecimiento económico, la producción competitiva y el intercambio entre los pueblos de los Estados miembros.
Las bolsitas de nicotina sin tabaco son populares cada vez en más países europeos. Y la transición del consumo de cigarrillos a este producto sin tabaco refuerza la salud pública.
Por supuesto, lo mejor sería que ningún europeo tuviera la menor necesidad ni de tabaco ni de nicotina. Pero los europeos somos humanos. Tenemos nuestros vicios, ritos culturales y tradicionales, que apreciamos. ¡Y debemos vivir!
La UE no debe convertirse en una unión fascista sanitaria que intente obligar a la gente a vivir de una determinada manera. No tiene nada que ver con el mandato de la UE sobre libre comercio.
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Glosario
El snus (o snus húmedo) contiene tabaco, se presenta en pequeñas cajas redondas, en bolsitas parecidas a las de té o con tabaco suelto, que se colocan bajo el labio.
El snus blanco (o bolsitas de nicotina) no contiene tabaco, sólo nicotina, y se presenta en pequeñas cajas redondas que contienen bolsitas parecidas a las de té que se colocan bajo el labio.
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El snus es una tradición sueca desde hace cuatrocientos años. El nombre «snus» se utiliza desde 1637. El consumo de snus aumentó hasta la década de 1920, cuando en Suecia se consumía más de un kilogramo per cápita y año. Cuando se popularizó el consumo de cigarrillos, disminuyó. El consumo de snus ha vuelto a aumentar en los últimos años, al tiempo que ha disminuido el de cigarrillos, y es significativamente menor en Suecia que en otros Estados miembros.