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Pere Aragonès, Presidente de la región española de Cataluña, disolvió el Parlamento regional y convocó elecciones anticipadas tras no poder aprobar el presupuesto de la Comunidad Autónoma.
En su anuncio del miércoles 13 de marzo, el Presidente catalán dijo que las elecciones regionales tendrán lugar el 12 de mayo.
Aragonès, del partido de izquierdas Esquerra Republicana (ERC), «asumió la responsabilidad» de no haber conseguido suficientes apoyos para su presupuesto.
Según el presidente -que hasta la semana pasada dirigía un frágil Gobierno en minoría- añadió que los vetos de la oposición «no han sido contra el Gobierno, sino contra los ciudadanos de Cataluña, sus intereses y los servicios públicos del ‘país'».
«Esto [‘el mayor presupuesto de la historia de Cataluña’] nos hubiera permitido acabar con recortes en las condiciones laborales de los profesores».
Además de los recortes en educación, el gobierno catalán se enfrenta a una serie de problemas, entre ellos los del sistema sanitario regional y una sequía masiva. Son condiciones «urgentes» que, según el presidente catalán, justificaban unas elecciones anticipadas.
ERC sólo tenía 33 diputados en el Parlamento de 135 escaños.
Aragonès convocó las elecciones anticipadas en vísperas de la aprobación por el Parlamento español de una ley de amnistía para los separatistas catalanes.
Este proyecto de ley había sido rechazado anteriormente no sólo por la oposición nacional al Gobierno socialista en el poder, sino también por Junts per Catalunya, el partido separatista de derechas del fugitivo Carles Puigdemont.
La ley de amnistía no ha terminado su trayectoria parlamentaria. Ahora debe debatirse en el Senado, donde el derechista Partido Popular (PPE) tiene mayoría.
El Senado se dispone a rechazar la ley. Sin embargo, cuando vuelva al Congreso, lo más probable es que se levante el veto.
Puigdemont se beneficiará de la ley de amnistía. Según él, «el objetivo de la amnistía es superar una época de represión contra un movimiento político».
Según algunos análisis, el ex presidente de Cataluña planea su regreso al cargo en estas elecciones anticipadas.
Sin embargo, Junts no ha revelado oficialmente quién encabezará su lista para el concurso del 12 de mayo.
La oposición «constitucionalista» no ha perdido tiempo en empezar a organizarse. El centro-derecha de Ciudadanos y el Partido Popular ya están explorando una «colaboración» para presentarse con una lista única.
El partido conservador VOX (ECR) se presenta en solitario.
La dirección de VOX tiene grandes esperanzas en estas elecciones. Esperan aumentar su presencia de 10 escaños en el Parlamento catalán.
Tras las elecciones municipales de mayo de 2023 en España, VOX recibió 150 mil votos más de los que obtuvo en las autonómicas de 2019. Esto supone multiplicar por cinco los 36.000 votos de 2019.
Actualmente VOX está presente en 74 ayuntamientos de la región de Cataluña, la mayoría de ellos en las provincias de Barcelona y Tarragona.
En el otro lado del espectro, el Partido Socialista (S&D) acaba de nominar al líder socialista catalán y ex ministro de Sanidad, Salvador Illa.
Illa ha sido interrogado en las dos últimas semanas por irregularidades en la adjudicación de contratos para adquirir mascarillas durante la pandemia de COVID, una trama en la que están implicados asesores clave del Gobierno socialista y la esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Según los observadores, el creciente escrutinio al Partido Socialista nacional por estos escándalos de corrupción se traducirá en desdén hacia Illa, lo que beneficiará a la alternativa separatista de izquierdas.
España se encuentra en medio de un superciclo electoral. Las elecciones gallegas se celebraron el pasado mes de febrero, con un importante repunte de los separatistas de esa región. En abril, los vascos celebrarán sus propias elecciones regionales, a las que seguirán las elecciones anticipadas del 12 de mayo en Cataluña y las próximas elecciones europeas de junio.