Ucrania y la República de Modova inician oficialmente las negociaciones de adhesión con la Unión Europea en un tiempo récord tras presentar sus solicitudes. En menos de dos años, los dos países han logrado completar los complejos trámites de esta fase, mientras que Turquía lleva más de 20 años esperando a completar las negociaciones y otros países de los Balcanes Occidentales llevan décadas llamando a la puerta de la UE a la espera de que se les invite a ingresar.
La decisión de los líderes de la UE en la última cumbre sobre los dos Estados vecinos de la Federación Rusa no es una sorpresa en el contexto de la continua amenaza de Moscú a la UE. Pero fue sorprendente en el contexto de la vehemente oposición de Hungría, que amenazó con bloquear la invitación de Ucrania a entablar negociaciones utilizando su derecho de veto. Hungría sigue oponiéndose a la adhesión de Ucrania a la UE, pero la decisión se tomó en ausencia del Primer Ministro húngaro, Viktor Orban.
Las negociaciones de adhesión de Moldavia, una burbuja de oxígeno para Maia Sandu
Los presidentes de Ucrania y Moldavia reaccionaron en el mismo tono tras el anuncio oficial.
«Hace dos años, nadie imaginaba que en 2023 la Comisión Europea propondría abrir negociaciones de adhesión con Moldavia. El éxito de hoy es mérito de toda la sociedad (…) Somos europeos y así lo reconoce toda la UE», escribió Maia Sandu en Facebook.
«Victoria para Ucrania. Una victoria para toda Europa. Una victoria que nos motiva, inspira y fortalece», escribió Zelenski en X.
Para el partido de Maia Sandu – el Partido de Acción y Solidaridad – esta decisión podría ser el salvavidas que necesitaba tras la aplastante derrota que sufrió en las elecciones locales de noviembre, en las que no consiguió ninguna alcaldía en los 11 municipios del país.
Los líderes de la Unión Europea acordaron el 14 de diciembre iniciar formalmente las conversaciones de adhesión con Ucrania, después de que el Primer Ministro húngaro, Viktor Orban, prometiera durante semanas bloquearlas. Por eso la decisión, que habría requerido unanimidad, fue una sorpresa. Y para conseguirlo, el Canciller alemán, Olaf Scholz, sugirió al líder de Budapest que abandonara la sala. Según Politico, unas tres horas después de que las conversaciones se estancaran, la canciller alemana habría sugerido al primer ministro húngaro, Viktor Orban, que se tomara su café en otro sitio.
Por otro lado, el presidente francés, Emmanuel Macron, dijo más tarde que la idea de la salida del primer ministro húngaro, Viktor Orban, de la reunión de líderes de la UE en el momento de la votación decisiva sobre Ucrania y Moldavia fue un esfuerzo colectivo, informa el mismo Politico. En otras palabras, la «pausa para el café» que salvó el día había sido planeada desde el principio.
Emmanuel Macron afirma que mantuvo conversaciones antes de la cumbre con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, la primera ministra italiana, Georgia Meloni, y el canciller Olaf Scholz, así como con «otros líderes, incluido el primer ministro holandés, Mark Rutte», para encontrar una salida sin Viktor Orbán. En definitiva, la decisión es verdaderamente histórica y crucial para la credibilidad de la Unión, como dijo el jefe del Consejo Europeo.
La UE necesita reformas para aceptar a Ucrania
La UE iniciará las negociaciones de adhesión con Ucrania y la República de Moldavia, Georgia obtendrá el estatuto de candidato y Bosnia y Herzegovina será el quinto de los seis países de los Balcanes Occidentales en iniciar las negociaciones de adhesión con la UE.
«Esta decisión es especialmente importante para la credibilidad de la Unión», declaró Charles Michel tras la cumbre de la UE.
Pero harán falta muchos años para que concluyan estas negociaciones, durante los cuales la UE deberá pasar por un proceso de reforma, advierte el Primer Ministro holandés, Mark Rutte. Según él, la UE debe reformarse para poder aceptar a un gran país devastado por la guerra como Ucrania, con más de 40 millones de habitantes. Rutte afirma que no sólo deben revisarse los mecanismos de toma de decisiones, sino también el propio presupuesto de la UE. Se trata del mismo Mark Rutte que, no hace mucho, pidió a Bruselas que se apretara el cinturón y dejara de pedir contribuciones adicionales al presupuesto plurianual.
Como era de esperar, la reacción de Moscú llegó relativamente tarde, al día siguiente del anuncio, con el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, transmitiendo que «desestabilizará a la UE». Al mismo tiempo, la corriente prorrusa de Chisinau, a través de la voz del ex presidente Igor Dodon, transmitió que la decisión es «anticipada» y no se debe a los éxitos del gobierno proeuropeo y del presidente Maia Sandu, sino al «contexto geopolítico bastante difícil».
Ucrania y Moldavia solicitaron la adhesión poco después del estallido de la guerra y obtuvieron el estatuto de candidatos a la UE en junio de 2022. En abril de 2023, el Parlamento Europeo pidió que las negociaciones de adhesión comenzaran a finales de este año, si Moldavia cumple los nueve hitos señalados por la Comisión Europea como necesarios para completarse. Sin embargo, el inicio del proceso de negociación no significa que vaya a concluir y no existe un plazo en el que los países negociadores deban ser admitidos en la UE.
Según el eurodiputado rumano Siegfried Mureșan, Presidente de la Delegación en la Comisión Parlamentaria de Asociación UE-Moldavia, el objetivo fijado para este país sería que las negociaciones comenzaran antes de las elecciones al Parlamento Europeo, en la primera parte de este año. El eurodiputado rumano sugirió el mes de marzo como marco temporal, afirmando que las negociaciones comenzarían primero a nivel político y continuarían después a nivel de expertos técnicos.
Sin embargo, aparte de la decisión política de iniciar negociaciones, hay que dar pasos intermedios. Para que la República de Moldavia pueda iniciar realmente las negociaciones con la UE, la Comisión Europea debe tener un mandato para negociar un futuro tratado de adhesión, y luego preparar este mandato y presentarlo a los Estados miembros de la UE para su adopción. El segundo elemento muy importante es la preparación de una conferencia intergubernamental entre Moldavia y la Unión Europea.
Hungría quiere que se liberen «todos los fondos de la UE», no la mitad o una cuarta parte», para apoyar la adhesión de Ucrania
Al mismo tiempo, el dirigente de Budapest advierte de que Hungría podría detener el proceso de adhesión de Ucrania a la UE si fuera necesario. Viktor Orban, con sus delirios, se opone sistemáticamente a la adhesión de Ucrania y utiliza su oposición para conseguir que se desbloqueen los fondos de la UE que irían a parar al país. Orban afirma que Bruselas tomó una «mala decisión» cuando decidió iniciar las conversaciones de adhesión con Kiev, y ha dicho abiertamente que si la UE quiere cambiar su presupuesto actual, será «una gran oportunidad para que Hungría diga que debe recibir el dinero que le corresponde». En una entrevista en Bruselas, Orban dijo que Hungría podría «detener este proceso más adelante», añadiendo que la decisión final sobre la adhesión de Ucrania la tomaría el Parlamento húngaro. Orban también pidió «todos los fondos europeos» y «no la mitad ni una cuarta parte» para Hungría, de los que miles de millones de euros siguen bloqueados, antes de estudiar si levanta el veto a la nueva ayuda financiera de 60.000 millones de euros para Ucrania.
«Siempre he dicho que si tuviéramos que hacer un cambio en el presupuesto de la UE (…), Hungría aprovecharía la oportunidad para pedir claramente lo que se merece. No la mitad, ni un cuarto, sino todo», subrayó el líder nacionalista en una entrevista a la radio estatal húngara.
En la misma entrevista, el dirigente de Budapest advirtió de que Hungría no tiene ningún interés en que la Unión Europea contraiga préstamos para financiar la ayuda financiera que presta a Ucrania.
«Una vez hicimos una excepción y salió mal. No todo el mundo pudo acceder a ese dinero de la misma manera. Esto no debe volver a ocurrir», dijo Vickotr Orban, refiriéndose a los préstamos conjuntos para financiar la recuperación tras la pandemia.»
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