Una nueva organización sin ánimo de lucro para apoyar la educación
Hoy, en la Veneranda Biblioteca Ambrosiana de Milán, se ha presentado la Fundación para la Escuela Italiana, un nuevo organismo sin ánimo de lucro destinado a desempeñar un papel crucial en el panorama educativo nacional. Financiada íntegramente por particulares, la Fundación actuará en estrecha colaboración con el Ministerio de Educación y Mérito, con el objetivo de transponer las necesidades territoriales y optimizar la asignación de recursos mediante el desarrollo de proyectos y licitaciones nacionales.
La creación de la Fundación se hizo oficial con la firma de un Memorando de Entendimiento entre la propia Fundación y el Ministerio de Educación y Mérito. Este paso representa una importante sinergia entre lo público y lo privado, sentando las bases de una colaboración destinada a reforzar el sistema escolar italiano. La Fundación para las escuelas italianas nació gracias a la contribución de grandes empresas como UniCredit, Banco BPM, Enel Italia S.p.A., Leonardo S.p.A. y Autostrade per l’Italia, que actúan como subvencionadores. En la ceremonia de inauguración participó el Ministro de Educación y Mérito, Giuseppe Valditara, que subrayó la importancia de esta iniciativa.
La Fundación está dirigida por Stefano Simontacchi, socio del bufete de abogados BonelliErede, asistido por un Consejo de Administración de alto nivel, formado por Giovanni Azzone, presidente de la Fundación Cariplo, Fabrizio Palenzona, presidente del Grupo Prelios, y Rosa Lombardi, profesora titular de la Universidad «La Sapienza» de Roma. Para garantizar el cumplimiento de los ideales fundacionales, también se creó un Consejo de Garantes.
La Fundación se ha fijado un ambicioso objetivo de recaudación de fondos: 10 millones de euros en el primer año de actividad, con la previsión de alcanzar los 50 millones de euros en 2029. Estos fondos se invertirán, en coordinación con el Ministerio de Educación y Mérito, para definir las prioridades de las intervenciones y apoyar a las escuelas en todo el territorio nacional, de Norte a Sur. Se trata de consolidar el diálogo virtuoso entre lo público y lo privado, en particular en los sectores productivos, donde los satisfechos con las competencias profesionales.
«La escuela es el pilar del desarrollo de nuestro país», declaró el ministro Valditara. «En los países de la OCDE, la inversión privada media en escuelas representa el 2% de la inversión global en el sector, en Italia es sólo del 0,5%. En nombre de una gran alianza entre lo público y lo privado, es importante fomentar también las inversiones del mundo empresarial y financiero para contribuir a apoyar, en armonía con las políticas públicas, el sistema escolar, haciéndolo cada vez más competitivo. La creación de la Fundación para la Escuela Italiana va en esta dirección. Doy las gracias a quienes han creído desde el principio en este proyecto, decidiendo unirse a él con importantes fondos».
Stefano Simontacchi, presidente de la Fundación para la Escuela Italiana, ilustró la misión de la organización: «En un mundo que cambia a una velocidad nunca antes experimentada, la Fundación para la Escuela Italiana se creó para apoyar al Ministerio de Educación y Mérito en la construcción de una escuela que dé a cada alumno la oportunidad de crecer con los conocimientos y habilidades que le permitan vivir su vida de acuerdo con sus inclinaciones y aspiraciones. Es necesario que el sector privado también actúe en favor de la escuela online italiana con las mejores prácticas internacionales. La Fundación aspira a proporcionar, en concertación con el Ministerio, un apoyo económico concreto a las instituciones educativas italianas. Aspiramos a establecer un diálogo virtuoso entre empresas e instituciones que contribuya a seguir reforzando el sistema escolar para afrontar los retos de hoy y de mañana.»
El nacimiento de la Fundación para las escuelas italianas representa un paso importante hacia una mayor integración entre los recursos públicos y privados en el sector educativo. Esta iniciativa tiene el potencial de mejorar significativamente la calidad de la educación en Italia, respondiendo a las necesidades específicas de los distintos territorios y optimizando el uso de los recursos disponibles.
Con el compromiso de recaudar fondos importantes e invertir en proyectos específicos, la Fundación se presenta como un nuevo modelo de colaboración entre lo público y lo privado. Su actividad no sólo proporcionará apoyo financiero a las escuelas, sino que también contribuirá a crear un entorno educativo más dinámico y competitivo, capaz de preparar a las nuevas generaciones para afrontar los retos del futuro. En resumen, la Fundación para las escuelas italianas es un ejemplo concreto de cómo la cooperación entre distintas entidades puede conducir a resultados positivos para la sociedad, con el objetivo de una mejora continua y sostenible del sistema educativo nacional.