Un nuevo estudio de la Universidad de Lund (Suecia) muestra que los hombres de origen inmigrante están claramente sobrerrepresentados en las condenas por violación en Suecia. El estudio, «Origen inmigrante y condena por violación: A 21-Year Follow-Up Study in Sweden», se ha publicado recientemente en «Journal of interpersonal violence». Los autores, Ardavan Khoshnood, Jan Sundqvist y Kristina Sundqvist, son investigadores doctorados en Medicina. El tema es delicado y controvertido, ya que se refiere a la inmigración y a la muy discutida relación entre inmigración y delincuencia. El estudio incluye a 4032 personas condenadas por violación, intento de violación, violación con agravantes e intento de violación con agravantes entre 2000 y 2020. El origen, pero también las circunstancias de vida y las condiciones de salud mental de estas personas se han comparado con 20.160 individuos elegidos al azar y que funcionan como grupo de control comparativo. El objetivo del estudio es doble. En primer lugar, los autores desean investigar si existe un riesgo excesivo de ser condenado por violación para las personas con distintos grados de origen extranjero. En segundo lugar, los autores desean comprobar si ese posible exceso de riesgo en ese caso podría explicarse por predictores tradicionalmente reconocidos de la violación, como la vulnerabilidad social, el abuso de sustancias o las enfermedades mentales. Según los propios investigadores, el resultado es claro. Efectivamente, existe una fuerte sobrerrepresentación entre los inmigrantes, y es tan sólida que no puede explicarse por ninguno de los predictores habituales de violación. Entre los condenados por violación, los individuos nacidos en Suecia con dos progenitores nacidos en Suecia constituían sólo el 36,9% del grupo. En el grupo de control, por el contrario, esta categoría constituía el 69,5 por ciento de los individuos. Si damos la vuelta a las cifras, significa que de las personas que habían sido condenadas por violación, el 63,1 por ciento no habían nacido en Suecia con dos progenitores nacidos en Suecia, mientras que esta categoría de individuos sólo constituía el 30,5 por ciento de los individuos del grupo de control. Además, parece que la sobrerrepresentación es mayor entre los hombres que nacieron en el extranjero, que emigraron con 15 años o más y que han vivido poco tiempo en Suecia: «Esta asociación [between migrant background and rape conviction] fue notablemente pronunciada entre los individuos nacidos fuera de Suecia y residentes en el país desde hace menos de 5 años y/o los que llegaron con 15 años o más, lo que sugiere un posible papel de la aculturación en el desciframiento de estos resultados» En su discusión, los autores intentan situar su estudio en una perspectiva social más amplia. Señalan, entre otras cosas, que no hay que olvidar que la mayoría de los inmigrantes nunca cometen ninguna violación, a pesar de la sobrerrepresentación que sigue existiendo. Merece la pena recordarlo. A pesar de ello, ya se ha establecido en estudios suecos anteriores que las personas de origen inmigrante tienen una sobrerrepresentación general en la delincuencia. Así lo reveló un amplio estudio del Consejo Nacional Sueco para la Prevención de la Delincuencia presentado en 2021. Desde esa perspectiva, los resultados de este nuevo estudio son esperables y no sorprenden en absoluto. Sin embargo, parece haber un defecto evidente en el estudio que presentan ahora los investigadores de Lund. No diferencian entre los distintos orígenes.
Todos los inmigrantes entran en la misma categoría. Esto resulta problemático porque el estudio del Consejo Nacional Sueco para la Prevención de la Delincuencia demostró claramente que son los inmigrantes de determinados orígenes los responsables de la sobrerrepresentación en la delincuencia. En cualquier caso, este nuevo estudio constituye otra importante contribución al conocimiento que tanto necesitamos sobre los posibles vínculos entre inmigración y delincuencia en la Unión Europea. El conocimiento nunca puede ser un problema, y es importante que tengamos conocimiento cuando debatamos temas sensibles.