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El Parlamento Europeo quiere investigar si Hungría infringió las normas de la Unión hasta tal punto que debería revocarse el derecho de voto del país en la UE.
En enero, 345 eurodiputados votaron a favor de la resolución que criticaba a Hungría por falta de «democracia», mientras que 104 votaron en contra.
«El Parlamento condena los intentos deliberados, continuados y sistemáticos del gobierno húngaro de socavar los valores fundamentales de la UE en virtud del artículo 2 del Tratado de la UE», reza la resolución.
Hungría se opone desde hace años
Desde 2018, diversos intereses políticos en el Parlamento Europeo trabajan contra el Gobierno conservador de Hungría. Entonces se inició contra Hungría lo que se conoce como procedimiento del artículo 7.1, por considerar que el gobierno del país presidido por Viktor Orbán está «socavando» los derechos y libertades democráticos fundamentales y el Estado de derecho.
Hasta ahora, esa iniciativa sólo ha servido para que representantes del Gobierno húngaro sean interpelados en varias ocasiones por representantes de otros países de la UE en el Consejo de Ministros. En estas ocasiones, Hungría ha contado con el apoyo de Polonia, que también estaba inmersa en un procedimiento del artículo 7.1. Sin embargo, Polonia acaba de obtener un nuevo gobierno que ha prometido cumplir las exigencias del Parlamento Europeo para evitar nuevos procedimientos contra el país.
La nueva resolución, aprobada por el Parlamento Europeo en enero, exige a los Estados miembros que investiguen si Hungría ha «incumplido de forma grave y persistente» los principios que constituyen la base de la cooperación de la UE y que se recogen en el artículo 2 del Tratado. Si el proceso culmina, Hungría podría perder su derecho de voto en la UE.
Pago de los fondos de apoyo de la Comisión
Al mismo tiempo, Bruselas ha tomado otras medidas para castigar al Estado miembro Hungría. Desde hace más de un año, la Comisión Europea ha congelado los pagos de ayudas de la UE a Hungría, alegando, entre otras cosas, deficiencias en la independencia del poder judicial, la libertad académica y los derechos de las personas LGBTQ. Sin embargo, en diciembre de 2023, la Comisión informó de que Hungría había cumplido las exigencias planteadas en relación con el poder judicial, lo que significa que deben pagarse más de diez mil millones de euros.
En la nueva resolución de enero, el Parlamento considera que la decisión de la Comisión puede ser cuestionada y expresa su deseo de que la Comisión cambie su decisión.
«El Parlamento considera que, incluso tras las recientes reformas, Hungría no cumple el estándar de independencia judicial establecido en la Carta», dice la resolución.
La mayoría del Parlamento Europeo que apoya la resolución considera que no debe pagarse dinero mientras Hungría no cumpla todas las exigencias planteadas en todos los ámbitos en los que se ha criticado al país.
A Hungría le esperan más ataques
La Comisión de Asuntos Jurídicos se encarga de investigar si pueden tomarse otras medidas legales, por ejemplo presentar una demanda ante el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas con el objetivo de impedir que la Comisión pague las ayudas de la UE a Hungría.
Debido a estas contradicciones, el Primer Ministro húngaro, Viktor Orbán, bloqueó en la cumbre de la UE de diciembre la decisión de conceder a Ucrania un fondo de ayuda de 50.000 millones de euros.
Pero Orban anunció su intención de bloquear la decisión después de que los líderes de la cumbre decidieran iniciar las negociaciones de adhesión con Ucrania y Moldavia y, posteriormente, conceder también el estatus de candidato a Georgia. Orban lleva tiempo oponiéndose a la adhesión de Ucrania, pero no ha vetado la medida. Más tarde declaró a los medios húngaros que había luchado durante ocho horas para intentar que los demás líderes de la UE cambiaran de opinión, pero que no había podido convencerles. Sin embargo, señaló que el camino de Ucrania hacia la adhesión a la UE seguiría siendo un proceso largo y que el Parlamento húngaro tendrá varias oportunidades de frenar el nuevo ingreso en la UE.
Esta acción del Sr. Orbán es duramente criticada por la mayoría del Parlamento de la UE, que considera que su actuación se hace con «gran falta de respeto y en conflicto con los intereses estratégicos de la UE». La mayoría cree que la UE no puede ceder a lo que considera un «chantaje» por parte del gobierno húngaro.