La encuesta se realizó en línea utilizando la metodología CAWI (Entrevista Web Asistida por Ordenador).
En el periodo comprendido entre el 28 de marzo y el 8 de abril de 2024, se realizaron entrevistas a una muestra de 5000 individuos adultos de la Unión Europea, divididos en las cinco zonas principales de Alemania, Francia, Europa del Este, Europa del Norte y del Sur, con datos separados registrados en Italia y España. Para cada país, se establecieron cuotas proporcionales a la edad y el sexo de los participantes en la encuesta y se calcularon basándose en los parámetros más recientes facilitados por Eurostat.
Análisis de la encuesta relativa al poder de decisión sobre los flujos migratorios
La encuesta relativa a las políticas de control de los flujos migratorios registró una profunda fractura con claras divergencias entre los ciudadanos europeos. La encuesta, que preguntaba a los encuestados si las políticas de control de la inmigración deberían ser decididas más por la Comisión Europea o por cada uno de los Estados miembros, pone de manifiesto el contraste de preferencias dentro de los distintos grupos electorales, en particular entre los afiliados al partido Conservador y los Reformistas Europeos (ECR).
En las entrevistas, se preguntó a las personas tomadas como muestra quién, en su opinión, debería tener más poder de decisión en las opciones relativas a las políticas migratorias y, el 41% de los entrevistados se declaró partidario de un mayor control por parte de la Comisión Europea, mientras que el 40% preferiría que los propios Estados se ocuparan directamente de ello, sin injerencias, frente a un 19% que no conoce el tema lo suficiente como para poder responder exhaustivamente. La cifra que marca la mayor fractura es la que ve cómo el 58% de los votantes de los Conservadores Europeos desean que las políticas sobre flujos migratorios sean gestionadas por cada Estado miembro, en claro contraste con el porcentaje del total de entrevistados.
La mayoría de los entrevistados, pertenecientes a distintas facciones políticas y procedentes sobre todo de Italia y España (naciones que siempre se han visto afectadas por el fenómeno de la migración incontrolada y que a menudo carecen de los medios necesarios para gestionarlo de forma independiente), destacan el deseo de un enfoque coordinado y supranacional para abordar los antiguos problemas de la migración sin intervenciones fragmentadas y con un control centralizado. Sin embargo, la mayoría de los conservadores, procedentes de diferentes zonas geográficas europeas, preferirían confiar las decisiones relativas a los flujos migratorios al gobierno del Estado miembro en cuestión, para una mayor coordinación interna y para que las respuestas puedan adaptarse mejor a las necesidades de cada Estado.
Análisis de la encuesta sobre el poder de decisión y la relación entre la Unión Europea y los Estados miembros
En la encuesta, se pedía a los encuestados que eligieran entre atribuir más competencias a la Unión Europea, quitándoselas a los Estados miembros, o atribuir menos a la Unión Europea y devolvérselas a los Estados miembros, con la posibilidad de elegir también la opción neutra y la que pone de manifiesto el deseo de mantener el actual estado de cosas.
La encuesta presenta un panorama dramático de vacilación de la confianza en la Unión Europea (UE), con una mayoría global de encuestados, el 37%, que expresa su deseo de que el poder de decisión esté más firmemente en manos de los Estados miembros, el 25% que afirma que le gustaría que aumentara el poder de la Unión Europea en detrimento de los Estados miembros y el 17% que, en cambio, desearía que las cosas siguieran exactamente como están. En este caso, la opinión de todos los entrevistados se mantiene incluso en el recuento interno entre los votantes conservadores, con un 63% de acuerdo con la mayoría total y un 22% en contra del aumento del poder de los Estados miembros.
Esta sintonía entre los entrevistados, incluso de distintas facciones políticas, pone de manifiesto una creciente desconfianza hacia la Unión Europea y un deseo cada vez más claro de independencia decisoria por parte de los europeos en relación con los intereses nacionales. La preferencia por una mayor soberanía a nivel nacional refleja la preocupación por la responsabilidad democrática, la identidad cultural y la erosión percibida de la autonomía nacional en el marco de la UE.
Para la Unión Europea, abordar tal erosión de la confianza requiere un delicado equilibrio. Aunque una mayor centralización del poder en algunos ámbitos, como la coordinación de la política económica y los asuntos exteriores, puede aportar beneficios, si se ignoran las preocupaciones de los Estados miembros se corre el riesgo de exacerbar las divisiones existentes y socavar la legitimidad de la UE. Al mismo tiempo, satisfacer el deseo de un mayor poder de decisión a nivel nacional sin poner en peligro la integridad del marco jurídico e institucional de la UE presenta una serie de retos que probablemente sean demasiado difíciles de superar. Encontrar el equilibrio adecuado entre la cooperación supranacional y la soberanía nacional es esencial para fomentar la confianza y la solidaridad entre los Estados miembros de la UE.
Análisis de la opinión pública sobre la composición política de la nueva Comisión Europea
Mientras Europa se prepara para las próximas elecciones europeas de junio, la encuesta en cuestión intenta arrojar luz sobre las preferencias de los ciudadanos en cuanto a la composición política de la nueva Comisión Europea. La encuesta revela una dinámica intrigante, en la que la mayoría actual del Parlamento Europeo parece seguir gozando de cierta preferencia (40%), pero con una minoría sustancial (28%) que apoya una coalición de centro-derecha. Naturalmente, el porcentaje de los partidarios de una nueva composición totalmente de centro-derecha sube al 68% entre los votantes del Partido Conservador y Reformista Europeo. Los porcentajes se mantienen bastante nivelados en todas las zonas geográficas de Europa, con un elevado número de indecisos especialmente en las naciones de Europa del Este.
Los resultados de la encuesta proporcionan información valiosa sobre las actitudes y preferencias predominantes de los ciudadanos europeos respecto al panorama político a escala de la UE. La preferencia por la continuidad, reflejada en el apoyo mayoritario a la actual coalición mayoritaria en el Parlamento Europeo, sugiere un deseo de estabilidad y previsibilidad en la política europea. Por tanto, según la mayoría, mantener una coalición que abarque el espectro ideológico de múltiples facciones políticas servirá también para promover una mayor inclusión con mayores garantías de gobernanza eficaz.
En cambio, la minoría significativa que apoya una coalición de centro-derecha señala una divergencia de opinión y refleja potencialmente cambios más amplios en el sentimiento político dentro de la UE. Los partidarios de una coalición de centro-derecha darían prioridad a políticas alineadas con valores como la responsabilidad fiscal, la soberanía nacional y posiciones más duras en cuestiones como la inmigración y la seguridad, y este sentimiento también puede ser indicativo de un deseo de cambio y de una reorientación de la política europea que a menudo falta en estas cuestiones.
La preferencia por la continuidad sugiere que los partidos gobernantes y las coaliciones pueden tener ventaja en la arena electoral, especialmente si pueden comunicar eficazmente sus resultados y su visión de futuro. Sin embargo, el apoyo minoritario significativo a una coalición de centro-derecha pone de relieve la importancia de comprometerse con distintos puntos de vista políticos y de crear coaliciones de base amplia para garantizar la legitimidad y la representación a nivel de la UE. Equilibrar la necesidad de continuidad con la demanda de cambio representa un delicado acto de equilibrismo para los líderes políticos, que requiere una hábil capacidad de negociación y voluntad de compromiso.
La encuesta sobre la composición de la nueva Comisión Europea proporciona información valiosa sobre las preferencias y actitudes de los ciudadanos europeos cuando se preparan para votar en las próximas elecciones europeas. La preferencia por la continuidad, encarnada por la actual coalición mayoritaria en el Parlamento Europeo, refleja un deseo de estabilidad e inclusividad en la política europea. Sin embargo, la significativa minoría que apoya una coalición de centro-derecha señala una divergencia de opiniones y subraya la importancia de comprometerse con diferentes perspectivas políticas para garantizar una gobernanza y una representación eficaces a nivel de la UE. Mientras Europa se embarca en este viaje electoral, los resultados de la encuesta sirven de oportuno recordatorio de las complejidades y matices inherentes al panorama político europeo.
Alessandro Fiorentino