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Personalidades presentes y ausentes en el día de la investidura de Trump

Política - enero 27, 2025

El Día de la Toma de Posesión, el 20 de enero de 2025, fue una cita muy importante para los conservadores y para los principales exponentes internacionales de los partidos y movimientos de derechas. De hecho, el Día de la Inauguración del nuevo presidente estadounidense, Donald Trump, atrajo a varias personalidades de la derecha y del mundo conservador, dejando al margen a otros líderes e instituciones internacionales menos próximos al magnate y a su equipo. LOS PRESENTES
Lo importante en esta coyuntura, para los líderes presentes, era enviar un mensaje de absoluta cercanía al 47º Presidente de Estados Unidos. Entre ellos se encontraba el Presidente de Argentina, Javier Milei: suya era la idea de crear una «internacional de los conservadores» -como han recordado varios órganos de prensa en los últimos días-, tal vez con el impulso de la presidencia de Trump. Absolutamente destacable fue la presencia de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, la única dirigente europea presente en EEUU. Justo después de la ceremonia, la primera ministra italiana difundió un vídeo (inmediatamente recogido por todos los medios de comunicación estadounidenses) en el que explicaba el significado de su presencia. Meloni habló de Italia y de su estrecha relación con Estados Unidos, así como del deseo de reforzar este vínculo en un momento internacional tan especial. Sin duda, la mirada de Meloni está puesta en el mercado mundial, pero también en la guerra a las puertas de Europa y en las negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania, que podrían cobrar impulso con el segundo mandato del magnate. Aunque el primer ministro italiano fue el único dirigente europeo que asistió a la ceremonia, no faltaron representantes de los partidos conservadores y de derechas del viejo continente. Entre ellos se encontraban el líder del Partido Reformista, Nigel Farage, y el copresidente de Afd, Tino Chrupalla, así como el español de Vox, Santiago Abascal. Ausente -aunque en la lista de invitados- estaba el Primer Ministro húngaro, Viktor Orbán. En representación de Hungría, sin embargo, estuvo la eurodiputada Kinga Gál. La delegación de los Conservadores Europeos también estuvo bien representada. De hecho, el ECR estuvo representado -además del Presidente saliente Meloni- por el Presidente Mateusz Morawiecki, el dirigente de la AUR George Simion, la francesa Marion Maréchal y, de nuevo por Italia, por Antonio Giordano y Carlo Fidanza. EUROPA, LA GRAN AUSENTE
Desde luego, la ausencia de los dirigentes de los grandes países europeos no ha pasado desapercibida. La primera ministra Meloni se está configurando cada vez más como la interlocutora de Trump y su administración en Europa. Un papel nada desdeñable (y, sobre todo, nada fácil) si pensamos en uno de los temas mencionados por el magnate en su discurso, el más seguido por las cancillerías europeas. Hablamos, por supuesto, de la voluntad de imponer aranceles al comercio con el extranjero (el anuncio ya ha llegado con aranceles del 25% a México y Canadá a partir del 1 de febrero). Un tema muy querido para Meloni, no sólo por su papel en la escena europea, sino sobre todo porque la propia Italia se vería fuertemente afectada por tal medida, dados sus estrechos lazos comerciales con EEUU. Desde el punto de vista de las instituciones europeas, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, habló de querer mantener un enfoque «pragmático» hacia EEUU. Añadió que no hay economías más integradas que la estadounidense y la europea.

LOS TEMAS Y EL ESCENARIO
Aparte de las declaraciones sobre inmigración o el control del Canal de Panamá y el Golfo de México, lo que pesará en los próximos meses será cómo gestione la nueva administración estadounidense la estabilización del conflicto de Gaza, iniciada por el ex presidente Biden. Pero también, cuánto se puede hacer para poner fin a las hostilidades en Ucrania. De hecho, entre los grandes ausentes en la ceremonia, no se puede olvidar al presidente ucraniano Zelensky, que se limitó a felicitar al magnate a través de las redes sociales. Aunque nunca mencionó a Ucrania en su discurso, la cuestión sigue estando en el centro de los intereses estadounidenses. Sobre todo porque Trump había declarado que podría resolver la cuestión en 24 horas. Una declaración que ya ha sido rebajada en las últimas semanas, pero que Trump quiso recordar afirmando que quiere reunirse con Putin lo antes posible. Desde el punto de vista de la Unión Europea, la presidenta von der Leyen declaró que el territorio de Ucrania debe seguir siendo soberano y que la nación debe decidir sobre su propio futuro. Se trata de una cuestión central que estará muy presente en las agendas de las cancillerías europeas en los próximos meses, especialmente en relación con los movimientos que el nuevo presidente de Estados Unidos pretende realizar en el camino hacia la resolución del conflicto.