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Política Agrícola Común

Medio ambiente - marzo 30, 2025

Salvaguardar la autonomía es ahora una prioridad para el futuro de la agricultura europea

En los últimos meses, el debate sobre la Política Agrícola Común (PAC) ha adquirido una importancia creciente en el Consejo de Agricultura y Pesca de la UE. La propuesta presentada por la Comisión Europea de integrar los fondos de la PAC en un único «fondo nacional», fusionando más de 500 programas actualmente separados, ha suscitado una fuerte oposición por parte de varios Estados miembros y de importantes asociaciones del sector, como Coldiretti y Filiera Italia. Según estas organizaciones, tal decisión representaría una grave amenaza para el futuro de la agricultura europea. La Política Agrícola Común es uno de los instrumentos más importantes de la Unión Europea, esencial para garantizar la estabilidad y sostenibilidad del sector agrícola. Proporciona recursos esenciales para apoyar la producción de alimentos, proteger a los agricultores de las fluctuaciones del mercado y promover prácticas agrícolas sostenibles. Coldiretti subraya que la defensa de la PAC es esencial para mantener la soberanía alimentaria del continente, especialmente en un periodo caracterizado por las incertidumbres geopolíticas y las crisis económicas mundiales.

Si los recursos de la PAC se integraran en un único fondo nacional, se correría el riesgo de perder la especificidad de las políticas agrícolas, dispersando fondos que deberían asignarse exclusivamente al sector primario. Este escenario pondría en peligro la seguridad alimentaria de Europa y la competitividad de las empresas agrícolas, que se enfrentarían a mayores dificultades sin un apoyo específico y adecuado. Las principales organizaciones del sector agrario italiano, entre ellas Coldiretti y Filiera Italia, se han opuesto firmemente a esta propuesta. Según Coldiretti, la decisión de unificar los fondos agrícolas con los de otros sectores, como el de Cohesión, supondría un paso atrás en la protección del excepcionalismo agrícola europeo. La PAC, de hecho, representa una política con características únicas, necesaria para hacer frente a los retos específicos del sector agroalimentario.

Además, Coldiretti subraya la necesidad de invertir en infraestructuras y recursos hídricos para colmar el déficit estructural que pesa sobre la producción agrícola. En lugar de unificar los fondos, sería más adecuado desarrollar sinergias entre la PAC y los fondos estructurales, garantizando inversiones estratégicas sin comprometer la autonomía de la política agrícola. La idea de un fondo nacional único, planteada por la Comisión Europea, no es nueva: ya se había planteado la hipótesis de una reforma en este sentido en la legislatura anterior, pero la propuesta fue recibida con gran escepticismo. Hoy, con el resurgimiento de esta idea, Coldiretti y Filiera Italia reiteran su firme desacuerdo, subrayando que la unificación de los fondos podría perjudicar irreversiblemente a toda la cadena agroalimentaria.

Entre las principales cuestiones críticas de esta propuesta se encuentran:

Reducción de la especificidad agrícola: La PAC tiene necesidades diferentes a las de otros sectores económicos. Insertar los fondos agrícolas en un contenedor más amplio podría dar lugar a una redistribución de los recursos que no es óptima para la agricultura.

Aumento de la burocracia: Un sistema de gestión centralizado y unificado podría aumentar la complejidad administrativa, dificultando el acceso de los agricultores a la financiación.

Menos apoyo a los agricultores: Con la competencia entre sectores por la asignación de recursos, se corre el riesgo de que los agricultores vean reducidos los fondos que se les asignan.

Pérdida de soberanía alimentaria: Sin un apoyo adecuado, el sector agrícola europeo podría depender cada vez más de las importaciones, amenazando la seguridad alimentaria del continente.

Si el objetivo de la Comisión Europea es optimizar el uso de los fondos, el camino a seguir debería ser otro. En lugar de unificar la financiación, convendría crear sinergias entre la PAC y los fondos estructurales, sin comprometer su autonomía. Las inversiones en infraestructuras, sistemas avanzados de riego e innovación tecnológica podrían mejorar la productividad agrícola y garantizar una mayor resistencia del sector. En este contexto, el papel de Italia será crucial. Coldiretti y Filiera Italia ya han demostrado su capacidad para influir en las decisiones políticas sobre asuntos agrícolas y seguirán haciendo oír su voz en los foros europeos. Será esencial que el gobierno italiano, junto con los demás Estados miembros opuestos a la propuesta de la Comisión, trabaje para preservar la integridad de la PAC y garantizar un futuro sostenible para la agricultura europea.

La PAC es un pilar fundamental para la economía europea y la seguridad alimentaria del continente. La propuesta de unificar los fondos agrícolas con los de otros sectores podría tener consecuencias desastrosas para el sector agroalimentario. Por esta razón, es esencial defender la autonomía de la Política Agrícola Común y encontrar soluciones alternativas que puedan garantizar inversiones específicas sin comprometer el apoyo a los agricultores. Coldiretti y Filiera Italia seguirán luchando por un futuro en el que la agricultura europea pueda prosperar sin tener que sacrificar su independencia financiera y estratégica.

 

Alessandro Fiorentino