Normalmente, cuando se escribe sobre el pésimo nivel de gasto en defensa de Irlanda y su incapacidad para defender o incluso vigilar sus mares y cielos, se acaba el trabajo por otro año. A nadie le importa realmente y ¿por qué debería importarle si al gobierno de Irlanda no le importa? Sin embargo, esta semana se ha producido una de esas sincronicidades de la vida y un incidente que, momentáneamente al menos, podría hacer que Dublín se sentara y prestara atención.

El Sunday Times informó de que aviones de Francia, Gran Bretaña y Noruega participaron la semana pasada en la búsqueda de un submarino ruso frente a la costa de Sligo. Un avión francés Bréguet 1150 Atlantic voló frente a la costa de Clare, mientras que un Boeing Poseidon P-8 enviado por Gran Bretaña y Noruega voló frente a Sligo y Donegal. El Poseidón 8 es especialista en el seguimiento de submarinos. El objetivo de estas maniobras no es interceptar el submarino, sino dejar claro que se conoce su presencia y que esas aguas no son seguras. La práctica de los submarinos rusos cuando son detectados es alejarse rápidamente.

Éste ha sido el último de una serie de incidentes recientes en los que se han visto implicados buques rusos en aguas irlandesas y que se han repetido en la prensa. En diciembre del año pasado se filtró que un submarino ruso había estado «rondando» frente a la entrada del puerto de Cork, justo fuera del límite de las 12 millas, junto con su buque satélite de superficie. Sólo siguió su camino después de que un helicóptero británico desplegara un equipo de sonar en el agua, cerca del submarino no identificado. A esta acción siguió la llegada de una fragata antisubmarina de la Royal Navy. Cuando estalló esta historia fue también cuando los irlandeses descubrieron que, desde la década de 1990, ningún buque irlandés del servicio naval disponía de sonar, lo que no era el caso 30 años antes, y por tanto la Marina irlandesa no tenía capacidad para vigilar la actividad submarina.

La historia fue noticia en todo el mundo y produjo algunos comentarios bastante cáusticos. En The Telegraph un artículo de Tom Sharpe encabezado con el titular y sub

Los submarinos de Putin han puesto al descubierto la descarada hipocresía de Irlanda

Irlanda es más rica que Noruega, ¿por qué depende de los aviones noruegos para defenderse?

Aunque, dejando a un lado el PIB distorsionado, Irlanda no es más rica que Noruega, pocos países lo son, la pregunta es justa. ¿Por qué una nación de la UE y dos de la OTAN deberían estar más preocupadas por las actividades de los militares rusos frente a las costas irlandesas, cerca de infraestructuras irlandesas esenciales, que los irlandeses? Irlanda no es miembro de la OTAN y tiene ataques de perplejidad cuando se habla de adherirse a ella o incluso de contribuir a cualquier componente de defensa o militar dentro de la Unión Europea.

Michael Martin, viceprimer ministro y ministro de Defensa, que no es una función de gabinete en Irlanda, declaró claramente

«Irlanda nunca estará realmente en condiciones de participar en una guerra submarina [anti], pero creo que se pueden desarrollar estrategias para proteger activos económicos vitales, sobre todo en lo que respecta a los cables submarinos».

No quedó claro cuáles podrían ser esas estrategias, aparte de aprovecharte de tus amigos y vecinos. Noruega, sin embargo, acababa de comprometerse a invertir en una nueva flota de submarinos que aumentará su capacidad operativa a 6 barcos porque, como explicó el contralmirante Berdal, de la Marina Real Noruega, la capacidad de los submarinos rusos es mayor que en ningún otro momento de los últimos 30 años, con un número cada vez mayor de barcos nuevos y muy capaces.

Normalmente, la única prensa que reciben las fuerzas armadas irlandesas es alguna que otra historia sobre lo mal pagados que están los soldados y marineros y, en consecuencia, lo difícil que es retenerlos y reclutarlos. Ha habido una vaga despreocupación por la disminución tanto de efectivos en el Ejército como de buques operativos en la Armada. La sensación siempre ha sido que Rusia está lejos y Gran Bretaña cerca, así que ¿por qué preocuparse y, lo que es más importante, por qué gastar dinero? Sobre todo dinero en armamento, que no es lo más adecuado para Irlanda 2024.

Los políticos irlandeses, en su mayoría, ven la política como algo performativo, no práctico. Por eso Micheal Martin puede ir a twitter y denunciar a Rusia por genocidio en Ucrania. Un miembro del Consejo de Seguridad de la ONU acusando a un miembro permanente de genocidio debería haber sido el disparo que se oyera en todo el mundo, pero en realidad fue el Perro que no ladró en la noche. En Irlanda sólo un periódico se hizo eco de la noticia y no tuvo ninguna repercusión internacional. Lo cual sólo puede ser porque nadie se lo toma en serio y por qué iban a hacerlo si ni ellos mismos se toman en serio. Si realmente creyeras que otro Estado está cometiendo actos de genocidio, ¿permitirías que mantuviera una embajada y personal consular en tu territorio? La Embajada de Rusia en Dublín está en Rathmines y abre de 9 a 11.45 h, los martes, miércoles y jueves, excepto los días festivos rusos.