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¿Sobrevivirá la UE a la Guerra Fría «Tech Bro» que se avecina?

Ciencia y Tecnología - febrero 9, 2025

Todos conocemos ya el famoso dicho: Estados Unidos innova, China duplica y la Unión Europea regula. Se trata, por supuesto, de una forma algo simplificada de ver las cosas, pero la guerra fría de la inteligencia artificial podría demostrar que este dicho no sólo es cierto, sino que tendrá enormes consecuencias económicas y políticas desastrosas para Europa.

Entra en tech bros
En cierto sentido, la guerra fría de la IA ya ha comenzado. A raíz de las inmensamente populares herramientas de trabajo con IA, como ChatGPT de Open AI, el mundo fue testigo de algo así como una nueva evolución tecnológica. Con el uso de la IA, de repente todo, desde hacer listas de la compra hasta escribir redacciones (¡por desacertadas que fueran!), se hizo mucho más fácil y accesible para los consumidores. La IA se puso así de moda, y ahora, la mayoría de las grandes empresas tecnológicas intentan asegurarse un lugar en el mercado de la IA, cada vez más amplio e innovador.

Lo que también se observa es la aparición de los llamados «tech bros», un coloquio poco halagador para los innovadores, ingenieros y empresarios que encabezan la evolución de la IA. Los tech bros son únicos en el sentido de que tienden a ser más libertarios de derechas que la oleada anterior de frikis tecnológicos, que se han inclinado más hacia la izquierda, como atestigua la moderación del discurso en las redes sociales, que ha favorecido ciertas perspectivas por encima de otras.

Al mismo tiempo, la Unión Europea ha hecho su propia contribución al auge de la IA, y como siempre, la respuesta ha sido más regulaciones y más restricciones. La llamada Ley de Inteligencia Artificial de 2024 pretende regular el uso de la IA en función de una escala de 4 niveles de riesgo y daño. Puede que esto no suene mal, incluso puede sonar bien que la UE proteja a su manera a sus ciudadanos de los posibles abusos que los gobiernos son capaces de cometer con el poder de la IA.

Un choque profundo
No se pueden subestimar las ondas de choque creadas por la introducción de la empresa china Deep Seek. Para empezar, el lunes 27 th de enero, el precio de las acciones de Nvidia cayó un 17% después de que DeepSeek, una empresa china de IA, anunciara un importante avance en la eficiencia de la IA. La caída equivalía a una pérdida de aproximadamente 589.000 millones de dólares en valor de mercado.

Esto nos demuestra principalmente dos cosas. En primer lugar, que quien lidere la carrera de la IA dominará el mercado y la tecnología en todos los sentidos de la palabra. Pero también, lo profundamente atrincherado que está Occidente en la guerra económica con China.

Durante su primera semana como presidente, Donald J Trump anunció el proyecto Stargate en la Casa Blanca junto con Masayoshi Son, consejero delegado de Softbank, Sam Altman, de OpenAI, y Larry Ellison, cofundador de Oracle. Esta iniciativa contrasta fuertemente tanto con el intento de la administración Biden como con el de la UE de regular las empresas de IA.

En cambio, Trump parece más tolerante con los hermanos tecnológicos, siempre que cumplan las promesas de mejorar la economía y la seguridad nacional. Si tiene éxito, EEUU podría aprovechar plenamente el poder de la IA y dar paso a una nueva era de «reindustrialización» de EEUU.

Esto es bueno y todo para Estados Unidos, pero ¿qué significa para la Unión Europea? Puede que sea demasiado pronto para saberlo, pero Trump ya ha indicado con rotundidad que los aranceles contra la UE podrían estar sobre la mesa de negociación si la UE sigue restringiendo a las empresas de IA. Aparte del evidente peaje económico que supondría para la UE, también significaría que la UE se perdería la oportunidad de participar en la nueva guerra fría de la IA. Cabe señalar que la UE tiene previsto desarrollar su propia IA, denominada «Open Euro».

¿Podría esta Open Euro competir con las audaces y descaradas iniciativas de IA estadounidenses? Tal vez, pero si continúa la tendencia actual de estancamiento de la UE, falta de imaginación y, para colmo, restricciones a la IA, es seguro decir que la UE no sólo se quedará rezagada, sino que dejará de ser relevante como potencia.

Lo que estamos viendo es una nueva carrera espacial, o incluso podríamos llamarla una nueva guerra fría. Es muy difícil saber qué superpotencia lidera la carrera de la IA, pero una cosa está clara: no es la UE.

Puede que Ursula von der Leyen tenga la «brújula», pero Trump tiene el barco, y no se detendrá pronto.