Según una encuesta de Eurostat, en el mercado laboral europeo las figuras profesionales expertas en tecnologías de la información y la comunicación (tic) son cada vez más atractivas, pero aún menos disponibles.
A pesar de la creciente demanda, existe una preocupante escasez de técnicos informáticos en el mercado italiano y parte del europeo. La falta de cualificaciones especializadas y de formación adecuada son las principales razones de estas lagunas de empleo que el progreso tecnológico exige cubrir cuanto antes. Las tecnologías de la información evolucionan constantemente, pero las facultades universitarias y las instituciones educativas tienen dificultades para seguir el ritmo de los rápidos cambios del sector, por lo que las empresas se ven obligadas a buscar talentos en el extranjero o a invertir en formación interna para reducir el déficit de cualificaciones. En los países nórdicos de Europa y el norte de Italia, los empleados privados trabajan activamente 2 meses más al año que los profesionales del mismo sector en otras zonas. La oferta crece pero, para las empresas, la búsqueda de personal TIC fue muy compleja el año pasado: El 62,8% afirmó tener dificultades para cubrir las vacantes, llegando incluso a renunciar al puesto de trabajo.
La falta de solicitudes, así como la de cualificaciones y experiencia pertinentes, han obstaculizado los intentos de las empresas por contratar especialistas que, en muchos casos, han mostrado unas expectativas salariales elevadas para su puesto, no siempre justificadas por sus competencias reales. Las grandes empresas son las que encuentran mayores dificultades en la búsqueda, con un 72,2% de la muestra que declara ser crítica en la búsqueda de expertos en tecnologías de la información y la comunicación.
Eslovenia y Alemania son los países que han encontrado mayores problemas en la búsqueda de técnicos informáticos, con picos del 78%, seguidos de Italia, en plena media de la UE, en torno al 60%, mientras que las empresas de Bulgaria y España encuentran más fácilmente personal informático especializado (32,8%). Otro obstáculo muy importante en la búsqueda de técnicos informáticos por parte de las empresas lo representa la fuga de cerebros. De hecho, muchos jóvenes talentos italianos optan por emigrar en busca de mejores oportunidades en el extranjero, donde a menudo pueden encontrar salarios más altos y mejores condiciones de trabajo, lo que dificulta aún más a las empresas encontrar y retener talento cualificado. Para afrontar este reto, el Gobierno italiano y las empresas del sector deben colaborar para promover la educación STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) desde la escuela primaria y será esencial incentivar la formación continua ofreciendo programas de desarrollo profesional que ayuden a los trabajadores a mantenerse al día en las nuevas tecnologías.
Según una investigación de Experis realizada por el grupo Manpower, los perfiles TIC más solicitados en Italia gravitan todos en torno al sector de la ciberseguridad: Los expertos en tecnología Sap, los desarrolladores Java y los arquitectos científicos de datos encuentran empleo con mucha más facilidad. Milán se confirma como la ciudad que ofrece más oportunidades, con el 30% de los anuncios nacionales relacionados con el sector informático, digital y tecnológico, y además el crecimiento exponencial del comercio electrónico en los últimos años ha influido enormemente en la demanda profesional. Los consumidores están cada vez más dispuestos a comprar en línea, lo que impulsa a las empresas a invertir en soluciones avanzadas de comercio electrónico para seguir siendo relevantes en el mercado, con el consiguiente aumento de la demanda de expertos en ciberseguridad, desarrolladores de sitios web y especialistas en marketing digital.
Otro factor que ha contribuido a la elevada demanda de técnicos informáticos es la adopción cada vez más generalizada de las tecnologías de la información en sectores no relacionados tradicionalmente con la informática. Ámbitos como la sanidad, la agricultura, la industria manufacturera y la educación están aprovechando el potencial de las tecnologías digitales para mejorar sus servicios y procesos, abriendo nuevas oportunidades laborales para los profesionales de las TI en sectores distintos de los estrictamente tecnológicos. Con inversiones específicas en educación y formación, Italia puede colmar el déficit de cualificaciones y aprovechar todo el potencial de la innovación tecnológica para estimular el crecimiento económico y el empleo en el país.