La nueva frontera para la regulación del mercado digital se hace realidad y los gigantes de la tecnología digital intentan actuar
En la era cada vez más digitalizada en la que vivimos, la Unión Europea (UE) se enfrenta a retos únicos a la hora de regular el mercado digital. Una respuesta significativa a este reto es la Ley de Mercados Digitales (DMA), un marco legislativo propuesto por la UE para hacer frente a las prácticas contrarias a la competencia y establecer normas claras para las grandes plataformas digitales. Paralelamente, la UE también trabaja en la creación de una lista de empresas consideradas especialmente dominantes y que requieren una regulación más estricta.
La Ley de Mercados Digitales es una propuesta legislativa presentada por la Comisión Europea en diciembre de 2020. El principal objetivo de la DMA es garantizar un entorno digital justo y abierto, fomentando la competencia y la protección del consumidor. Esta ley pretende regular las denominadas «plataformas digitales relevantes», consideradas fundamentales para la economía digital y, al mismo tiempo, potencialmente capaces de ejercer una influencia significativa en el mercado.
La DMA prohíbe una serie de prácticas consideradas anticompetitivas, como la autopreferenciación de plataformas, el uso de datos de usuarios con fines competitivos y el bloqueo del acceso a los datos. La ley propone medidas para garantizar que las empresas competidoras y los usuarios tengan acceso a los datos esenciales que poseen las plataformas digitales pertinentes. La AMD promueve la portabilidad de datos, permitiendo a los usuarios trasladar sus datos de una plataforma a otra prohibiendo prácticas de bloqueo, como la instalación de aplicaciones y servicios por defecto, sin posibilidad de eliminación.
La ley propone un sistema de vigilancia más estricto y sanciones más duras para las empresas que infrinjan las normas. Paralelamente a la DMA, la UE está elaborando la Gatekeepers List con empresas consideradas «guardianes» o «dominadoras del mercado», cuyo impacto en el mercado digital requiere especial atención y regulación. Una empresa debe tener una posición dominante en un mercado digital significativo. La actividad de la empresa debe tener un impacto significativo en la Unión Europea en términos de tamaño o crecimiento.
La empresa debe desempeñar un papel de «guardián», controlando el acceso a un mercado digital clave, y el negocio debe estar interconectado con otros servicios digitales, creando un importante efecto de red. Las empresas incluidas en la lista estarán sujetas a una regulación más estricta, incluido el cumplimiento de las normas de la DMA. Pueden imponerse prohibiciones específicas a las empresas incluidas en la lista para evitar comportamientos contrarios a la competencia. Las empresas incluidas en la lista deben cooperar con los reguladores y facilitar la información pertinente. La lista se revisará periódicamente para reflejar los cambios en el panorama digital.
Los actores dominantes del mercado digital, como Google, Facebook, Amazon y Apple, podrían figurar entre los principales interesados en la DMA y la lista de Gatekeepers. Las restricciones propuestas por la DMA podrían afectar a su capacidad de utilizar los datos de los usuarios para promover sus propios servicios y podrían obligarles a abrir el acceso a datos esenciales a otros competidores. La inclusión en la Lista de Porteros podría suponer una mayor regulación para estas empresas y la posibilidad de ser objeto de sanciones más severas si infringen las normas.
La nueva normativa pretende crear un entorno digital más justo y abierto, ofreciendo a los competidores más pequeños unas condiciones más equitativas. Acceder a los datos de las plataformas dominantes y fomentar la competencia puede abrir nuevas oportunidades a las empresas más pequeñas, permitiéndoles competir más eficazmente con los gigantes del sector. Sin embargo, también existe el riesgo de que la normativa imponga cargas adicionales a las pequeñas empresas, exigiendo el cumplimiento de nuevas normas y procedimientos.
La Ley de Mercados Digitales y la Lista de Porteros representan pasos significativos hacia una regulación más estricta del mercado digital en la Unión Europea. A la vez que tratan de hacer frente a las prácticas contrarias a la competencia y garantizar un entorno digital más justo, estas herramientas legislativas también están suscitando discusiones y debates sobre el equilibrio entre regulación e innovación. El futuro del mercado digital en Europa dependerá de cómo se apliquen estas propuestas y de las respuestas de las empresas afectadas y de la comunidad en general.
Alessandro Fiorentino