Italia, con su rica historia geológica y morfológica, es un territorio extremadamente vulnerable a diversas catástrofes naturales y sería esencial prevenir sus efectos.
Terremotos, erupciones volcánicas, inundaciones y corrimientos de tierra son sólo algunos de los peligros que amenazan regularmente al país. A medida que se agrava la crisis climática, la necesidad de vigilar y gestionar estos riesgos es más urgente que nunca. En este contexto nació el proyecto «Hammon» (Hazard mapping and vulnerability monitoring), una iniciativa ambiciosa e innovadora para crear una cartografía multivulnerabilidad del territorio italiano.
El corazón del proyecto Hammon es un superordenador diseñado para analizar e integrar enormes cantidades de datos procedentes de distintas fuentes. El objetivo es crear una fotografía detallada y continuamente actualizada del estado de salud del territorio italiano. El proyecto está dirigido por el Centro Nacional de Investigación en Computación de Alto Rendimiento, Big Data y Computación Cuántica (Icsc), con la importante contribución del astrónomo Ugo Becciani, líder del Spoke 3 del Icsc (Astrofísica y Observaciones del Cosmos).
Becciani explica que el proyecto utiliza tecnologías desarrolladas para la astronomía, adaptándolas para estudiar nuestro planeta. «Estamos aplicando hacia abajo lo que siempre hemos estudiado y creado mirando hacia arriba. Disponemos de las tecnologías necesarias para integrar enormes cantidades de datos procedentes de muchas fuentes distintas y estudiar imágenes multidimensionales», afirma Becciani.
El mapa de Hammon no se limita a un solo tipo de catástrofe natural. En cambio, integra datos sobre una amplia gama de riesgos, como terremotos, erupciones volcánicas, inundaciones y corrimientos de tierras. Las imágenes de satélite proporcionadas por los satélites Cosmo-skymed y Prisma de la Agencia Espacial Italiana (ASI) ofrecen una visión global del territorio, mientras que las imágenes de drones y de vista de calles permiten examinar con más detalle zonas concretas e incluso edificios individuales.
Esta cartografía detallada te permite evaluar el estado de una zona antes y después de un suceso catastrófico, ayudando a identificar nuevos daños y a planificar intervenciones específicas. Por ejemplo, las imágenes «a pie de calle» documentan el estado de las fachadas y estructuras de los edificios, permitiendo detectar grietas sospechosas u otros signos de deterioro.
Hammon no sólo ofrece una instantánea del presente, sino que también intenta predecir los riesgos futuros. Mediante algoritmos avanzados, procesa datos meteorológicos, geológicos y sísmicos para crear escenarios de riesgo detallados. Estos escenarios ayudan a Protección Civil y a otros organismos de ayuda a identificar las zonas más vulnerables y a planificar intervenciones preventivas.
La importancia de este trabajo se puso de manifiesto con las recientes inundaciones de Emilia Romaña en mayo de 2023, que causaron daños estimados en más de 8.800 millones de euros. Una cartografía precisa e integrada de las vulnerabilidades podría haber ayudado a mitigar el impacto de esta catástrofe, proporcionando información crucial para las operaciones de socorro y recuperación.
Una contribución significativa al proyecto Hammon procede del Grupo Unipol, que propuso la iniciativa a la CAPI y es su líder. Para una compañía de seguros, un mapa detallado de vulnerabilidad es un recurso valioso. Puede mejorar los modelos de tarificación de las pólizas, acelerar el proceso de apertura de nuevas pólizas y permitir a los peritos inspeccionar zonas temporalmente inaccesibles. Además, puede ayudar a evitar estafas proporcionando documentación precisa de las condiciones de la propiedad antes y después de un suceso catastrófico.
El proyecto Hammon está financiado por el Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia hasta 2025, pero su potencial va mucho más allá de este plazo. Becciani confía en que el proyecto continúe incluso después de 2025, gracias a las sólidas alianzas internas y a las relaciones estables con los organismos externos implicados. «Un proyecto como éste no puede dejar de continuar. Está claro que un país frágil como el nuestro lo necesita con urgencia», afirma Becciani.
El proyecto Hammon representa un avance fundamental en la gestión y prevención de catástrofes naturales en Italia. Mediante la integración de datos procedentes de diversas fuentes y el uso de tecnologías avanzadas, Hammon ofrece una cartografía detallada y continuamente actualizada de las vulnerabilidades del territorio italiano. Esta iniciativa no sólo ayuda a prevenir y gestionar las catástrofes, sino que también proporciona valiosas herramientas para el sector de los seguros y para la planificación urbana y medioambiental. En un país tan vulnerable como Italia, proyectos como Hammon son esenciales para garantizar la seguridad y la resistencia de las comunidades locales.