Italia está experimentando una transformación demográfica sin precedentes, con una esperanza de vida en constante aumento y una población anciana en rápido crecimiento.
Según las previsiones, en los próximos tres años el país verá cómo el número de personas mayores de 90 años alcanza el millón. Este fenómeno pone de relieve la importancia crucial de la atención a los ancianos frágiles, un reto que el sistema sanitario italiano debe afrontar con urgencia y determinación.
Atención a las personas mayores: un panorama en evolución
Italia Longeva, organización dedicada a promover la longevidad y el bienestar de las personas mayores, presentó recientemente una encuesta que esboza un futuro en el que la atención a las personas mayores será aún más crítica. Actualmente, se calcula que en veinte años el número de ancianos en Italia alcanzará los 19 millones, de los cuales un tercio son mayores de 65 años solos y en riesgo de aislamiento. Estos datos ponen de manifiesto la necesidad de desarrollar estrategias eficaces para apoyar a este segmento vulnerable de la población.
La necesidad de asistencia a domicilio es enorme, y a pesar del creciente número de mayores de 65 años que se benefician de ella, los recursos disponibles siguen sin parecer suficientes. De 2014 a 2023, el número de ancianos que reciben asistencia a domicilio aumentó de 252.000 (1,95% del total) a casi 550.000 (3,89%). Este aumento es positivo, pero aún queda mucho por hacer para responder adecuadamente a las necesidades de la población anciana.
Los retos de la demencia y las enfermedades crónicas
Uno de los principales problemas que afectan a las personas mayores es la demencia, una de las principales causas de pérdida de autonomía. Actualmente, el 64% de las personas con demencia no son atendidas por las estructuras sociales y sanitarias, lo que representa una carga importante para millones de familias italianas. La asistencia a domicilio puede aliviar parte de esta carga, pero requiere un apoyo estructural y financiero adecuado para ser eficaz. El envejecimiento de la población se asocia a un aumento de las enfermedades crónicas, como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. Estas afecciones requieren una atención continua y bien coordinada, que puede prestarse más eficazmente en casa que mediante ingresos hospitalarios frecuentes y a menudo inadecuados.
La importancia de la atención domiciliaria
Según los datos facilitados por las Regiones al Ministerio de Sanidad, hubo más de 80.000 ancianos más atendidos en su domicilio en comparación con el año anterior. Sin embargo, estos datos positivos no parecen reflejar plenamente la realidad cotidiana que viven muchas personas mayores y sus familias. La Encuesta Italia Longeva 2024, basada en datos del Sistema de Información del Ministerio de Sanidad, pone de relieve cómo la falta de una asistencia domiciliaria adecuada provoca un aumento de las visitas a urgencias y de las hospitalizaciones inadecuadas, con el consiguiente incremento del gasto sanitario.
La asistencia domiciliaria integrada, que incluye atención médica, apoyo psicológico y servicios sociales, puede mejorar significativamente la calidad de vida de los mayores y reducir los costes sanitarios. Un planteamiento proactivo y coordinado es esencial para responder a las diversas necesidades de los ancianos frágiles y evitar situaciones de emergencia que requieran costosas intervenciones hospitalarias.
Las palabras de Italia Longeva
Roberto Bernabei, presidente de Italia Longeva, comentó con prudente optimismo las cifras sobre asistencia domiciliaria integrada (ADI) facilitadas por las Regiones. «El envejecimiento de la población y el aumento de las enfermedades relacionadas, como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y la demencia, nos obligan a apretar el acelerador para reforzar y hacer más homogénea la asistencia en la zona», declaró Bernabei. Este llamamiento a la acción pone de relieve la urgencia de invertir en infraestructuras y recursos humanos para garantizar una asistencia adecuada a todas las personas mayores que la necesiten.
Perspectivas de futuro
Para abordar eficazmente el reto del envejecimiento de la población, es necesario adoptar un enfoque multidisciplinar que implique no sólo al sistema sanitario, sino también a las políticas sociales y urbanas. Crear redes de apoyo comunitario, integrar los servicios sanitarios y sociales y adoptar tecnologías innovadoras de telemedicina y teleasistencia son estrategias que pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de los mayores.
Será esencial sensibilizar a la opinión pública y a los responsables políticos sobre la importancia de la atención a las personas mayores. La formación y el apoyo a los cuidadores, que a menudo son familiares, son igualmente cruciales para garantizar que los ancianos reciban los cuidados que necesitan sin suponer una carga excesiva para las familias. Italia se enfrenta a un reto importante, pero no insuperable. Con un compromiso colectivo y una visión a largo plazo, es posible crear un sistema de atención a las personas mayores que sea equitativo, eficaz y sostenible, garantizando que todas las personas mayores tengan la oportunidad de vivir con dignidad y autonomía.