Italia a la cabeza de Europa en la reducción del acceso a contenidos ilegales
En los últimos años, el panorama de la piratería en línea ha experimentado importantes transformaciones, prestándose cada vez más atención a los factores económicos, sociales y tecnológicos que alimentan el fenómeno. Un estudio reciente de la Euipo (Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea) reveló que Italia destaca en Europa como el país con menor acceso a contenidos pirateados, con una media de 7,3 accesos mensuales por usuario, muy por debajo de la media europea de 10,2. Este resultado sitúa a Italia por delante de naciones como Alemania y Rumania, y supone una mejora respecto al año anterior.
Un panorama europeo diversificado
Mientras que Italia ocupa el primer lugar en cuanto a virtuosismo, otros países presentan datos más preocupantes. Los Estados Bálticos y Chipre, por ejemplo, registran más de 20 accesos mensuales a contenidos pirateados por usuario. En Polonia, España y Austria, el índice de piratería supera los 8 accesos mensuales. La diversidad entre países refleja la influencia de variables económicas y culturales, y surgen diferencias no sólo en el comportamiento de los usuarios, sino también en los tipos de contenidos más pirateados. El estudio destaca que la mitad de los accesos ilegales en Europa se refieren a contenidos televisivos, con una media de cinco visitas mensuales por usuario. Este sector se ha visto especialmente afectado por el crecimiento de las plataformas ilegales de streaming, como los servicios de IPTV no autorizados. En 2023, el acceso a estos servicios aumentó un 10%, y hasta un 1% de los usuarios de la Unión Europea se han suscrito a estas plataformas en los dos últimos años. La facilidad de uso y los precios más bajos en comparación con los servicios legales son factores clave de su éxito, a pesar del alto riesgo legal.
Dispositivos y métodos de acceso
El acceso a contenidos pirateados varía en función de los dispositivos utilizados. Para la música y las publicaciones, dominan los dispositivos móviles, gracias a su comodidad y a la difusión de aplicaciones que facilitan las descargas ilegales. Sin embargo, cuando se trata de contenidos televisivos, los ordenadores de sobremesa siguen siendo el medio preferido, probablemente debido a la necesidad de conexiones estables y pantallas más grandes para una mejor experiencia de visionado. La piratería de películas, aunque está disminuyendo, sigue estando vinculada principalmente al streaming, que representa el 74% de la actividad. En cambio, la piratería de música, aunque está aumentando ligeramente, se basa principalmente en el ripeo, un método que permite descargar contenidos de plataformas legales o gratuitas. La piratería de publicaciones, estable en 2,7 visitas por usuario, está dominada por la descarga directa, siendo el manga la categoría más afectada. Otra cifra notable se refiere a la piratería de software, que ha aumentado un 6%, con 0,88 visitas mensuales por usuario. Los juegos para móviles son el segmento más afectado, lo que pone de manifiesto una demanda constante de contenidos de juegos de bajo coste. Los eventos deportivos en directo, un segmento tradicionalmente difícil de proteger, han experimentado un aumento de la piratería en el periodo 2021-2023, con 0,56 visitas mensuales por usuario a finales del año pasado.
Las raíces del fenómeno: Desigualdad económica y concienciación
El análisis de la Euipo identifica varios factores económicos y sociales subyacentes a la piratería en línea. La desigualdad de ingresos, el desempleo juvenil y el alto porcentaje de jóvenes en la población están correlacionados con mayores índices de acceso a contenidos ilegales. En particular, los jóvenes, a menudo limitados por el presupuesto y atraídos por ofertas fácilmente accesibles, representan una parte significativa de la audiencia de la piratería. Por el contrario, un PIB per cápita más alto y un mayor conocimiento de las alternativas legales se asocian a índices de piratería más bajos. Italia, por ejemplo, se ha beneficiado en los últimos años de campañas específicas para promover los servicios legales, como las plataformas de streaming de pago, lo que ha contribuido a reducir la piratería. La combinación de intervenciones educativas, una legislación eficaz y una oferta legal competitiva parece ser la clave para combatir el fenómeno. La posición de liderazgo de Italia en la lucha contra la piratería en línea es un resultado positivo, pero el problema sigue siendo relevante a escala europea. Con la evolución tecnológica, la piratería sigue adaptándose, explotando nuevas plataformas y métodos de acceso. Por tanto, es esencial redoblar los esfuerzos a nivel político, económico y social para ofrecer soluciones que satisfagan las necesidades de los consumidores, sin alimentar el mercado ilegal. En este contexto, la educación digital y la promoción de ofertas legales accesibles siguen siendo herramientas esenciales. Sólo un enfoque integrado garantizará que los avances logrados en países como Italia puedan reproducirse a mayor escala, contribuyendo a un ecosistema digital más equitativo y sostenible.