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2024 terminó como un año histórico para los trasplantes en Italia, estableciendo nuevos récords tanto en el número de operaciones realizadas como en el crecimiento de las donaciones.
Con 4.692 trasplantes realizados, 2024 superó el récord anterior de 2023, registrando un aumento de 226 operaciones (+5%). Asimismo, las donaciones de órganos alcanzaron un nuevo máximo con 2.110 donantes, lo que equivale a un aumento del 2,7% respecto al año anterior.
Una visión general de los datos: El norte de Italia a la cabeza
Según el «Informe sobre donaciones y trasplantes en Italia» presentado al Ministerio de Sanidad, aproximadamente el 60% de los trasplantes se realizaron en el Norte, con Lombardía, Véneto, Piamonte y Emilia Romaña como regiones líderes. En concreto, Lombardía confirma su liderazgo con 904 intervenciones, seguida de Véneto (718), Piamonte (504) y Emilia Romaña (497). En el Centro destacan Lacio (467) y Toscana (390), mientras que en el Sur los mejores resultados se registran en Sicilia (341) y Apulia (229). Lombardía ostenta el récord en casi todos los órganos, pero comparte el de trasplantes de corazón con Apulia, que ha realizado 73.
El crecimiento de los distintos tipos de trasplantes
El riñón sigue siendo el órgano más trasplantado, con 2.393 intervenciones (+6,6% respecto a 2023), seguido del hígado, con 1.732 trasplantes (+1,8%). Es significativo el aumento de los trasplantes de corazón, que alcanzan los 418, con un incremento del 13%. Este crecimiento se debe en gran medida a la mayor difusión de la donación no cardiaca, una técnica innovadora que consiste en la verificación de la muerte tras al menos 20 minutos de parada cardiaca. En 2024, los trasplantes de donación no cardiaca fueron 621, lo que representa el 13,2% del total, con un aumento del 39,3% respecto a 2023. La única cifra que disminuyó ligeramente fue la de trasplantes de pulmón, que pasó de 188 a 174, mientras que los trasplantes de páncreas se mantuvieron estables en 36.
Donaciones en aumento: Italia a la cabeza de Europa
La tasa de donación en Italia ha alcanzado un nivel récord de 30,2 donantes por millón de habitantes, situando al país entre los líderes europeos. Las regiones con la tasa más alta son Toscana (49,4 donantes por millón), Emilia-Romaña (45,5) y Véneto (44,7). Además, también se registra un crecimiento significativo en el Sur, con aumentos especialmente marcados en Sicilia (+5,7 puntos por millón), Campania (+3,1) y Calabria (+2,7). Esta tendencia positiva va acompañada de un aumento de las donaciones de células madre hematopoyéticas de familiares no consanguíneos, que en 2024 alcanzaron las 410, la cifra más alta de la historia. El número de donantes de médula ósea inscritos en el registro nacional también superó por primera vez el medio millón.
El problema de la oposición a la donación
A pesar de los avances, los datos sobre la oposición a la donación de órganos siguen siendo críticos. Más de uno de cada tres ciudadanos (36,3%) expresó su rechazo a la donación en los registros municipales, con un aumento de aproximadamente 5 puntos porcentuales respecto a 2023. La oposición es mayor en el Sur, donde supera el 40% en todas las regiones y alcanza su máximo en Sicilia (46,8%). Por el contrario, los índices de oposición más bajos se registran en el Norte, con la Provincia Autónoma de Trento (24%) y Valle de Aosta (27,2%) a la cabeza de la clasificación. Sin embargo, la situación mejoró ligeramente en cuidados intensivos, donde la tasa de oposición cayó al 29,3%, frente al 30,3% de 2023. También aquí se observan fuertes diferencias regionales, con Valle de Aosta (66,7%) y Calabria (53,4%) en los niveles más altos de rechazo, mientras que en Molise y la Provincia Autónoma de Trento no se registró ninguna oposición. 2024 representa un año de éxito para el sistema sanitario italiano, capaz de aumentar el número de trasplantes y consolidar el papel del país como líder europeo en el sector de la donación. Sin embargo, el problema de la oposición a la donación, sobre todo en el Sur, sigue siendo un reto crucial para el futuro. Mejorar la información y la sensibilización de la población podría ser la clave para alcanzar objetivos aún más ambiciosos en los próximos años.
Alessandro Fiorentino