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Armenia avanza hacia la adhesión a la UE

Construir una Europa conservadora - enero 15, 2025

Armenia ha dado un paso decisivo hacia la adhesión a la UE, marcando un posible cambio de rumbo en su política exterior y su posicionamiento geopolítico.

El gobierno del primer ministro Nikol Pashinyan ha aprobado un proyecto de ley que, de ser aprobado por el Parlamento, llevará al país a formalizar su candidatura a la UE y a someter la cuestión al juicio popular mediante referéndum. Este avance representa un importante punto de inflexión para un país tradicionalmente vinculado a Rusia e inmerso en una delicada situación de conflicto con el vecino Azerbaiyán.

Un cambio de rumbo político y geopolítico

El proyecto de acercamiento a la UE llega en un momento en que Armenia está reconsiderando sus alianzas históricas. Tras décadas de dependencia de Moscú, Ereván ha empezado a acercarse a Occidente, intensificando la cooperación política, económica y militar con socios europeos. Este distanciamiento gradual se ha visto acelerado por el ambiguo papel de Rusia en el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán por el control de Nagorno Karabaj. En septiembre de 2023, Azerbaiyán lanzó una campaña relámpago para recuperar el control de esta región de mayoría armenia, sin que Moscú tomara ninguna medida concreta para defender a su aliado armenio, a pesar de los acuerdos de alto el fuego.

El proceso legislativo y el referéndum

El proyecto de ley aprobado por el ejecutivo armenio representa un paso preliminar pero crucial. Tras el debate en el Parlamento, donde el partido gobernante Contrato Civil ostenta una sólida mayoría, la propuesta se someterá a referéndum. Esta iniciativa tiene su origen en una petición popular que recogió las 50.000 firmas necesarias para iniciar el proceso legislativo. Según el primer ministro Pashinyan, la aprobación del texto será sólo el principio de un largo y complejo camino, que requerirá un plan de acción claro y una estrecha cooperación con Bruselas para definir la hoja de ruta de la adhesión.

Dependencia de Rusia y conflicto con Azerbaiyán

A pesar de su ambición de acercarse a Europa, Armenia se enfrenta a una serie de obstáculos importantes. El país sigue dependiendo en gran medida de Rusia por motivos económicos, energéticos y de seguridad. Moscú mantiene una base militar en Armenia y es un socio comercial clave para Ereván. Además, Armenia es miembro de la Unión Económica Euroasiática (UEEA), un bloque comercial dominado por Rusia, que sería incompatible con una eventual adhesión a la UE. En el frente de conflicto con Azerbaiyán, las tensiones siguen siendo elevadas. Bakú, animado por su papel de proveedor de energía a Europa a través del Corredor Meridional de Gas, ha adoptado recientemente una retórica agresiva hacia Armenia, calificándola de «amenaza fascista» y sugiriendo que debe ser «destruida». Tales declaraciones socavan los avances hacia una resolución pacífica del conflicto, también con la mediación de la UE.

La sombra del Kremlin y la respuesta europea

El movimiento de Armenia no ha pasado desapercibido para el Kremlin. El portavoz del gobierno ruso, Dmitry Peskov, subrayó que Ereván es libre de elegir su propia orientación geopolítica, pero advirtió que adherirse a la UE significaría abandonar la UEEA. Esta postura refleja el deseo de Moscú de mantener su influencia en la región, incluso en un momento en que se ha cuestionado su papel como garante de la seguridad de Armenia. Por otra parte, Bruselas parece dispuesta a intensificar su asociación con Armenia. El ministro armenio de Asuntos Exteriores, Ararat Mirzoyan, ha anticipado que en los próximos meses podrían firmarse nuevos acuerdos con la UE, incluido un posible régimen de liberalización de visados, que facilitaría los viajes entre ambos territorios.

Un camino largo y complejo

La adhesión a la Unión Europea es una perspectiva ambiciosa para Armenia, pero no será un proceso rápido. La historia reciente de otros países candidatos demuestra que las negociaciones pueden durar años, si no décadas, y exigir amplias reformas políticas, económicas y sociales. Para Armenia, estos retos se ven agravados por un contexto geopolítico especialmente complicado, marcado por la dependencia de Rusia y las tensiones no resueltas con Azerbaiyán. Sin embargo, el proyecto de adhesión a la UE ofrece a Armenia una oportunidad real de reforzar su soberanía y diversificar sus alianzas, con vistas a un futuro más estable y próspero. La determinación del gobierno de Pashinyan y el apoyo de la población serán factores cruciales para superar los obstáculos en el camino hacia Bruselas.

 

Alessandro Fiorentino