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Foro Económico Mundial: Discurso de Trump

Política - enero 29, 2025

Del 20 al 24 de enero se celebró en Davos-Klosters el Foro Económico Mundial anual. Como recuerda la organización, la edición de 2025 -que nació bajo el lema «Colaboración para la Era Inteligente»- se caracteriza por un contexto geopolítico muy complejo que ha cambiado rápidamente con la toma de posesión de Donald Trump en la Casa Blanca. El evento, como siempre, pretendía crear sinergias y abrir debates sobre temas de actualidad relacionados con la sostenibilidad económica mundial, pero no sólo. El fundador del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab, se apresuró a señalar justo antes del inicio del evento que, a pesar de las tensiones internacionales, sería responsabilidad de organizadores y participantes entablar un diálogo constructivo y estrecho y alcanzar objetivos concretos para acceder a nuevas oportunidades. Y en esta dirección de oportunidades y cambio iba el discurso de Donald Trump en el evento, pocas horas después de tomar posesión como Presidente de Estados Unidos. Trump en la Casa Blanca: inmediatamente ejecutivo Lo prometió y lo hizo. Inmediatamente después de jurar su cargo y celebrar su toma de posesión, Donald Trump firmó una serie de órdenes ejecutivas, cincuenta para ser exactos, que efectivamente ya han cambiado la faz de EEUU, pero no sólo eso. Porque el magnate no sólo ha decidido que su país deje de formar parte de la OMS, sino que también ha determinado la salida del acuerdo de París sobre el clima. Probablemente, uno de los temas que más ha preocupado al Foro Económico Mundial es la introducción de nuevos aranceles para evitar que el valor de los impuestos pese sobre los ciudadanos estadounidenses, junto con todas las iniciativas dedicadas a resolver lo que Trump ha denominado la «peor crisis inflacionista de la historia moderna». El FEM también incluyó reuniones dedicadas a la energía. Casi 3.000 líderes participaron en el evento internacional para compartir buenas prácticas, ideas y establecer nuevas alianzas. En cuanto a Trump, no cabía duda de que EE.UU. pronto cambiará de rumbo. El nuevo presidente estadounidense explicó que entre las primeras iniciativas desde su regreso al Despacho Oval, se encuentra la determinación de una emergencia energética nacional. Haciendo balance de la situación energética Más concretamente, el número uno de EEUU dejó claro que la emergencia es necesaria para «desbloquear el oro líquido bajo nuestros pies». En resumen, consideró que debía compartir con la audiencia del Foro Económico Mundial el deseo de poner en marcha nuevas infraestructuras energéticas y explotar la mayor cantidad posible de petróleo y gas, sobre todo porque, según el magnate, Estados Unidos posee la mayor cantidad de petróleo y gas de «cualquier país de la Tierra». Por tanto, para Trump, estas nuevas soluciones no sólo explotarían lo que produce la Tierra, sino que también reducirían los costes, porque de este modo Estados Unidos se convertiría en «una superpotencia manufacturera y en la capital mundial de la inteligencia artificial y la criptomoneda». Come to America El discurso de Trump fue directo, sin rodeos, igual que su toma de posesión. A pesar de que Elon Musk estaba a su lado, y de que consiguió un nombramiento gubernamental, The Donald se pasó al frente eléctrico en relación con el sector automovilístico y estipuló que los estadounidenses deberían sentirse seguros para comprar cualquier vehículo que quisieran conducir.

Esta nueva era, que denominó «edad de oro» ante el numeroso público de Davos, comienza bajo el signo de la grandeza, de que EEUU se sitúe en el centro del diseño geopolítico mundial y elija, de forma autónoma, cómo adquirir un nuevo papel en la historia. Por ello, Trump invitó a todas las empresas del mundo a «venir aquí y producir sus productos», prometiendo impuestos muy bajos. Si la producción no tiene lugar en EEUU, continúa explicando el nuevo presidente, habrá «aranceles que dirigirán cientos de miles de millones de dólares e incluso billones de dólares a nuestro Tesoro para fortalecer nuestra economía y pagar nuestra deuda». Sobre este tema, Trump se ha esforzado en señalar que su administración será la que genere más oportunidades, no sólo en términos económicos, sino también de empleo. De hecho, «se crearán puestos de trabajo, se construirán fábricas y las empresas crecerán». Una elección de oro Por último, el magnate recordó que, tras su elección real, se anunciaron una serie de cifras que deberían beneficiar a la economía mundial. «SoftBank anunció una inversión de entre 100.000 y 200.000 millones de dólares y Oracle, SoftBank y OpenAI anunciaron una inversión de 500.000 millones de dólares en infraestructura de inteligencia artificial […] también se informa en los periódicos de que Arabia Saudí invertirá al menos 600.000 millones de dólares en Estados Unidos». Hablando de Arabia y de beneficios, Trump también informó de que pedirá al príncipe que baje los precios del petróleo, porque si esto ocurriera se resolvería rápidamente el conflicto entre Rusia y Ucrania. (Fuente del discurso de Trump: www.whitehouse.gov)